sábado, 30 de junio de 2007

Día de la Música

Día de la Música
Noviembre 2006

En noviembre de 2006 cumplió un año de funcionamiento la Biblioteca de Santiago, una de las más útiles y necesarias realizaciones estatales de los últimos tiempos.
Es necesario que las comunidades pongan acentos en lo cultural porque, para poder utilizar carreteras, compartir el transporte público, participar en la vida económica de un país, construir una vida soportable, son necesarias mentes lúcidas, mentes creativas, mentes desarrolladas; seres humanos y no meros imbunches.

Claro que la Biblioteca de Santiago tiene insuficiencias, -especialmente si comparamos su oferta de libros y archivos con, por ser despiadados, la Biblioteca Nacional- pero también son notorios sus aportes, especialmente el acercar la disponibilidad de material de lectura, y no tan malo, a un público variado. El párvulo que llega acompañado de sus ilusionados o aburridos padres, el joven que necesita consultar acerca de alguna tarea de esas de colegio, el veterano que busca lectura amena, el profesional que investiga, cada uno puede encontrar algo -aunque sea sólo un comienzo- en la Biblioteca de Santiago.

Y en eso estamos cuando, ese día domingo 26 de noviembre, empieza a sonar música. Más o menos desde las 11:00 y hasta las 17:00, se sucedieron distintos grupos orquestales de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, haciendo vibrar el aire de los recintos con música de amplio rango.

Se escuchaba a ratos "Yesterday", de McCartney, "Fósiles", de Saint-Saens, "El Camahueto", de Jaime Barría, "Todos Juntos", de Los Jaivas, algo de Tchaikovsky...

La cosa se parecía a "Pepperland", antes de la invasión de los "Malos Azules"; algo así era la atmósfera. Mientras uno recorría los distintos pisos, o tomaba apuntes, la música nos envolvía, coloreando la atmósfera, levantándonos del suelo.

No se porqué me acordé de esa canción de John B. Sebastian:

"And all the players
played together
And all the heavies
were light as a feather"
Feliz día de la Música.

Músico en Chile, 2007

martes, 26 de junio de 2007

IMAGEN DEL DIA del Llanquihue



Los integrantes de la popular Banda Bordemar y algunos músicos de la Banda del Regimiento Sangra, ofrecieron una especial presentación en el teatro Diego Rivera, con motivo de la celebración de un nuevo aniversario del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt. (MARCO VÁZQUEZ).

domingo, 24 de junio de 2007

BANBDAS SE LUCIERON EL Llanquihue


Brillante fue la presentación de la banda Bordemar en la ceremonia de Bomberos. Su director Jaime Barría Casanova habló de su orgullo por la premiación a su padre por sus 65 años, Santiago Barría Muñoz.
Su actuación terminó con la interpretación del tema "Camahueto", en conjunto con la Banda del "Sangra", bajo la dirección del suboficial Luis Carrasco Reyes. Este tema fue largamente ovacionado por su espectacular actuación. Todo un broche de oro de clausura.

sábado, 23 de junio de 2007

jueves, 21 de junio de 2007

JAIME BARRIA/Marisol Garcia

Pianista con estudios junto a Alejandro Guarello, profesor de música titulado de la Universidad Austral, compositor con perfeccionamiento en armonía y contrapunto, el currículo de Jaime Barría Casanova pesa, sobre todo, por su involucramiento de más de dos décadas con Bordemar, la banda que fundó en 1983 con el fin de "rescatar, registrar y difundir el folclore de Chiloé".

Desde entonces, ha sido ése su vehículo musical principal, con varios discos y giras internacionales que han dado cuenta del aplaudido talento del grupo sureño. Pero asentado ya el proyecto Bordemar, Barría ha ido fortaleciendo en paralelo una destacada labor solista como pianista, plasmada ya en varios discos y con muy interesantes aproximaciones a la interpretación electroacústica, y la fusión de folclore y new-age.

Entre sus álbumes más destacados se encuentran Piano (2002), un disco con sus propias composiciones, y Collage (2001). Este último fue resultado de un encargo del Museo de Arte Moderno de Castro, en el cual el músico fue, en sus palabras, "pegando elementos sonoros" que integraron sonidos acústicos y eléctricos, incluyendo teclados eléctricos, guitarra, trompetas, xilófono, timbres varios y ensamble de cuerdas, además de sonidos grabados directamente de la Naturaleza (como un trinar de pájaros).

Su condición sureña ha sido una marca no menor en la identidad artística de Barría, cuyas composiciones pueden llevar títulos tan evocadores y visuales del clima austral como "Tarde en lago", "Lluvia quieta" o "Marejadas". Composiciones suyas han sido grabadas por otros intérpretes, como es el caso de Guitarras del Bordemar, publicado en 1997 por el guitarrista Martín Pino.

—Marisol García

BORDEMAR/Marisol Garcia

Bordemar es uno de los más importantes grupos chilotes en actividad. Su cultivo del folclor de la isla —aunque con citas a otros géneros populares, como el jazz o el pop— ha sido ininterrumpido desde mediados de los años '80, y ha fortalecido una discografía de ineludible referencia para cualquier interesado en el género.

A su permanente labor de composición, investigación y presentaciones en vivo, el grupo ha sumado la colaboración con algunos espacios de televisión vinculados al patrimonio chileno, como "Tierra adentro". Sus viajes por Chile y el extranjero han dado cuenta de su persistencia en el mismo principio que dio impulso a su formación: "La recuperación, registro y difusión de la música de Chiloé".

De la isla a Santiago y el mundo
Aunque el grupo se fundó en Puerto Montt, sus integrantes son todos oriundos de Chiloé, y consideran a la isla como su marca de esencia. De ahí, además, su elocuente nombre, vinculado de forma automática al paisaje de lluvia, pesca, follaje y neblina característico de la Isla Grande. La banda nació como el proyecto de varios profesores de música, amigos desde sus tiempos de estudiantes en la Universidad Austral. Incluyó desde un principio a Jaime Barría, desde entonces y hasta ahora director musical del grupo (y quien en paralelo a su trabajo junto al grupo, ha alimentado un trabajo de pianista registrado incluso en varios discos solistas).

Su repertorio alterna temas tradicionales del folclore chilote con composiciones del propio Barría, quien nunca ha tenido problemas para combinar lo típico con elementos de pop, jazz y música de cámara, "en la búsqueda de un lenguaje propio", según ha explicado. Chiloé carga con una larga tradición musical, no siempre conocida por sus artistas, y anclada en la integración de instrumentos como el acordeón, el bombo, la guitarra y la flauta traversa, "típica de las antiguas bandas que tocaban en las iglesias y procesiones. Nosotros hicimos lo mismo, también con citas a los ritmos de la Colonia, esa característica muy festiva y con algunas cosas muy nostálgicas.".

Desde un principio, el grupo se preocupó de dejar registro de su trabajo. A partir de 1984, comenzaron a grabar cassettes de algunas presentaciones en vivo que luego autoeditaron bajo los títulos Música de Bordemar (1984) y Banda de Bordemar 2 (1986). La difusión de estos trabajos les fue ganando los primeros elogios, como éste publicado en la capitalina revista El arado: "Algunas de sus creaciones resultan sorprendentemente apegadas a las formas tradicionales, en donde la melodía, el juego instrumental y los ritmos se complementan al extremo de que su música hace aparecer a un Chiloé vivo y lleno de fuerza vital".

Su profesionalismo terminó llamando la atención también en Santiago, y en 1987 el grupo logró al fin grabar un trabajo de estudio con distribución formal. Colores de Chiloé apareció bajo etiqueta Alerce, e integró algunos títulos antes disponibles sólo en sus grabaciones en vivo. Según el poeta Clemente Riedemann (en nota para el diario El Llanquihue), el sonido del grupo sintetizaba como el de nadie más "la complejidad cultural de nuestra provincia [...]. El 'sonido Bordemar' ha superado con tranquilo donaire los limites del criollismo, para expandirse hacia la pluralidad de gustos e interpretaciones estéticas. Ello ha ocurrido en virtud de la genuina identidad cultural de esta música, fuertemente enraizada en su hábitat, pero atenta a las lecturas clásicas de la tradición occidental y el sesgo agresivo de la acústica contemporánea".

Con y sin el apoyo de Alerce, la banda se mantuvo grabando durante los siguientes años, incorporando de a poco las nuevas ideas nacidas de su investigación, como, por ejemplo, la percusión integrada a E-mar, su disco del año 2001. Dentro de esa misma exploración debe incluirse su cassette Bordemar canta a los niños (1994). Entre sus composiciones para televisión, se cuentan la "Cueca Tierra Adentro", así como música especial para los programas de TVN "Los patiperros" y "La fiera".

Las giras al extranjero (Argentina, Francia, Suiza, Cuba, Brasil, Canadá) y las presentaciones ante conspicuas concurrencias (como en el Palacio de La Moneda o la cumbre del APEC) no le han quitado a Bordemar el interés por la difusión a pequeña escala. "Somos un grupo regionalista, y nos interesa mucho tocar en zonas aisladas y gente de la zona. Decimos que somos chilotes; los de Santiago son chilenos". Desde esa autoimpuesta lejanía, la música de Bordemar garantiza un sonido de imposible comparación.

—Marisol García

miércoles, 20 de junio de 2007

BORDEMAR EN GINEBRA SUIZA

JAIME BARRIA FIRMANDO AUTOGRAFOS EN GILVINEC FRANCIA

jaime Barria recibe la medalla de Sizun



Jaime Barria recibe la medalla de la ciudad de Sizun en Francia junto al senador Francois Marc; el alcalde, Jean-Pierre Breton;

martes, 19 de junio de 2007

DIBUJOS DE DANILO SEPULVEDA, COLOR BERNARDA GALLARDO

DIBUJOS DE DANILO SEPULVEDA, COLOR BERNARDA GALLARDO

EL CAMAHUETO PARA CUARTETO 2


CAMAHUETO PARA CUARTETO DE CUERDAS 1


FUNCIONES GUITARRA

VALS ARCHIPIELAGO Jaime Barría

6/8 //mim/ mim /lam/ lam /mim/ mim /lam/ lam /REM/REM/SOLM/SOLM://

mim/mim/mim/mim/lam/ lam/ lam/ lam/ REM/REM/SOLM/REM/

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COLORES DE CHILOE Jaime Barría

6/8 //Lam/MiM/lam/MiM/Rem/SOLM/DOM/FAM/SOLM/lam/rem/SOLM/DOM/

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LA HUILLINCANA tradicional arr. Jaime Barría

6/8 //:RE/fa#m/LA7/REM://
//LAM/fa#m/SOLM/LAM//

//:REM /LA ://


AHUI Jaime Barría



6/8 DOM FAM/ lam SOLM/mim lam/rem SOLM/
DOM FAM/lam SOLM/mim lam/remSOLM/

//:MIM lam/rem SOLM/mim lam/MIM lam://





RIN A CALBUCO Jaime Barría



2/4 //:SOL/DOM/REM/SOL://

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AGUAS Jaime Barría



3/4 //:rem/lam/SIBM/FAM/rem/solm/SIBM/DO://

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VALS AUQUILDA Jaime Barría



3/4 //:DOM/ DOM/DOM/DOM/SOLM/SOM/DOM/DOM://

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SOLM/SOM/SOM/SOM/SOM/SOM/DOM/DOM/





EL MEDAN Jaime Barría



6/8 INTRODUCION //:REM-MIM/LAM://



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TIERRA ADENTRO



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LA MI



TEMA

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LA/SOLM/LAM/MIM/LA

VALS ARCHIPIELAGO

VALS ARCHIPIELAGO Jaime Barría

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DIARIOS Y REVISTAS OPINAN DE LA BANDA BORDEMAR

"El bordemar es aquel espacio comprendido entre la alta y la baja marea. Es
decir, aquello que constituye alternativamente mar y tierra, donde el
habitante del archipiélago navega y cosecha. El ámbito en que su territorio
y su maritorio se unen para nacer y extenderse, desarrollando en cada uno el
hombre su vivir y llenándolos de significados." Renato Alvarado, Diario 24
Horas de Puerto Montt.

"El “Sonido bordemar” ha superado con tranquilo donaire los límites del
criollismo, para expandirse hacia la pluralidad de gustos e interpretaciones
estéticas. Ello ha ocurrido en virtud de la genuina identidad cultural de
esta música, fuertemente enraizada en su hábitat, pero atenta a las lecturas
clásicas de la tradición occidental y el sesgo agresivo de la acústica
contemporánea." Clemente Riedemann, Diario El Llanquihue de Puerto Montt.

"Ese es el contexto conceptual en que se mueve nuestro puertomontino
Bordemar y por ello es que debemos “parar la oreja” para escuchar con
detención su sonido, pues más allá de la nostálgica armonía de esas bandas
de los poblados de la costa interior del archipiélago soplan allí las
trompetas de una modernidad como esperamos que sea la del milenio que viene:
Una modernidad a escala humana." Oscar Gacitúa, Diario El Llanquihue de
Puerto Montt.

"Bordemar, consigue en el ámbito nacional, darle una dimensión universal a
las expresiones de folclore regional. Su música logra crear atmósferas de
tal modo elocuentes, que aún si se suprimieran los títulos de las obras, no
cabría a un oído medianamente cultivado, saber lo que se trata." José Muñoz,
Diario El Llanquihue de Puerto Montt.

"Lo valioso del aporte de estos jóvenes músicos es transformar los temas de
recopilación en interesantes creaciones donde se renueva la forma folclórica
gracias a la mezcla con el jazz y la música de cámara. La mezcla no sólo es
sorprendente y hermosa, sino que pone de manifiesto la calidad como
instrumentistas, arregladores y compositores del grupo." Revista Ercilla de
Santiago.

"El quinteto Bordemar debuta como uno de los proyectos más interesantes
surgidos en nuestro país durante los últimos años. Su trabajo, más allá del
virtuosismo instrumental, tiene el valor de un testimonio histórico y
cultural." Revista VEA de Santiago.

"Este excelente grupo no sólo profundiza y escarba en el enorme acervo
cultural del archipiélago, sino que también descubre nuevas sonoridades que
escapan a archirrepetidos esquemas... Bordemar suena a Chiloé... Pese a
quien le pese, sus melodías estructuradas con evocaciones folclóricas,
estructura de música de cámara, algo de jazz, no hacen más que hablar de una
tradición artistico-musical que tiene identidad y estilo." Rodrigo
Pincheira, Diario el Sur de Concepción.

"Algunas de sus creaciones resultan sorprendentemente apegadas a las formas
tradicionales, en donde la melodía, el juego instrumental y los ritmos se
complementan al extremo de que su música hace aparecer a un Chiloé vivo
lleno de fuerza vital." Juan Estanislao Pérez, Revista del Folclore
Metropolitano de Santiago.

"Bordemar es un quinteto no de la muerte, sino de la vida, porque se han
jugado por esta experiencia que -y aunque parezca frase barata de locutor de
cuarta, es cierto- es una de las más notables en el medio nacional de la
música, tan poco variado y con gusto tan a poco. La mezcla está lejos de ser
un híbrido: es una suerte de música que refresca por lo nueva; calma por lo
suave; contagia por la rítmica y alegra por el talento que se escucha
respirar a cada nota." Maria Eugenia Meza, Diario la Nación de Santiago.

"La Banda Bordemar ... es una síntesis cultural notable. Sus composiciones
sacadas de la tradición rítmica y melódica chilota son interpretadas con
"instrumento y armonía de concierto clásico", logrando en su ejecución un
bello resultado. Su objetivo es crear una nueva estética musical de Chiloé."
Daniel Swinburn, Artes y Letras, Diario El Mercurio de Santiago.

lunes, 18 de junio de 2007

Bonjour,Bordemar


Bonjour,
Bordemar

Grandes aplausos cosechó la banda folclórica Bordemar durante su viaje por la provincia francesa de Finistere. Su director, Jaime Barría, nos cuenta los detalles de una visita que sirvió para estrechar lazos entre dos culturas llenas de similitudes.

La provincia de Finistere, ubicada en la zona occidental de Francia, nos recibió un día de mediados de julio con un clima muy parecido al del sur de nuestro país. Estaba nublado y el cielo amenazaba con dejar caer la lluvia, aunque en el hemisferio norte era pleno verano.
Pero este viaje se había gestado mucho antes, específicamente, un sábado del mes de enero de 2004, cuando estábamos cenando en el restaurante Años Luz, en la Ciudad de Castro, después de finalizar un concierto. Renato Arancibia, su propietario, nos invitó para el día siguiente a navegar a la isla de Mechuque junto a una delegación de franceses. El tiempo estaba bueno y confirmamos nuestra presencia, para lo cual nos encontraríamos en Dalcahue a temprana hora.
Cargamos los instrumentos y partimos a navegar junto al grupo de franceses y otros amigos. Durante el trayecto nos presentaron a la delegación integrada por el senador Francois Marc; el alcalde, Jean-Pierre Breton; la encargada de cooperación internacional Laurence Arnoux y Julien Puissant, a cargo del programa. Su presencia se debía a la firma de un acuerdo de cooperación entre la provincia francesa de Finistere y Chiloé.
En esa oportunidad, nuestro Amigo Waldo Vera nos comentó que el ex alcalde de Finistere Marcel Laot, usaba una canción nuestra (“Nostalgia de la Pincoya”) para la celebración de los matrimonios civiles, ya que en Francia son esas autoridades las encargadas de realizar las bodas. Dicho sea de paso, que en su nombre se han entregado 111 becas a estudiantes rurales para terminar la enseñanza media en Chiloé.
Finalizado el viaje a la isla de Mechuque, bajo un atardecer calmo y brillante, el senador Marc nos aseguró que haría todas las gestiones para invitarnos al festival de Cornouaille, uno de los más importantes de la cultura bretona y que se realiza en la ciudad de Quimper.
Al cabo de un par de meses, confirmamos que la invitación que nos hizo el parlamentario, no sólo era fruto del entusiasmo. Así, después de una despedida que incluyó conciertos en Maullín, Castro y Puerto Montt, nos dispusimos a viajar el 16 de julio junto con Soledad Guarda en Violoncello, Catherine Hall en Flauta traversa, Eugenia Olavaria en Violín y Fernando Alvarez en Guitarra.

CALUROSA RECEPCION
Con una población de 850 mil habitantes, la similitud de los rasgos geográficos, agrarios y marítimos, es lo primero que nos llama la atención de la provincia de Finistere. En la localidad de Lorient, nos espera Laurence y Enora, quienes son las encargadas de recibirnos, en representación del Consejo General de Finistere.
Desde allí, viajamos a la Villa de Mahalon, donde nos alojaríamos en una casa de campo cuya construcción data del año 1600, aunque contaba con todas las comodidades modernas. Era de piedra y destacaba un pozo de agua que se conserva en perfecto estado. Los campos aledaños estaban sembrados con trigo, maíz y papas.
Nuestra primera presentación es en la ciudad de Quimper, en el marco del Festival de Cornouaille, que cumplía su versión 82. Desde las 10 de la mañana hasta las 22 horas, hubo diversas actividades musicales y entre los invitados estaban Dan Ar Braz, Chico (ex Gipsy Kings) y Rokia Traore, de Africa. Además, muchos grupos locales. Por eso, el sonido de las gaitas inundaba la ciudad.
Actuamos por dos días en la plaza San Corentin, donde está su monumental iglesia. Cada año, en las semanas de festival se concentran miles de personas de todas edades, turistas, habitantes de la ciudad, compartiendo en grupos comidas “ligeras” (como choritos con papas fritas) cervezas y sidra de manzana, mientras los niños juegan y corren por todos lados.
La recepción del público ante nuestra música nos asombró. No esperábamos tal recibimiento, tratándose de una cultura que no conocíamos, a pesar de que a medida que pasaron los días, fuimos descubriendo su parecido con la cultura chilota. Temas como el “Camahueto”, “Catay” y “Rin a Calbuco”, entusiasmaron a los asistentes.
Después de uno de los conciertos, hubo una recepción oficial en la sede del Consejo General. Allí, el vicepresidente del Consejo, el alcalde, el encargado de Cultura y otras personas nos dieron la bienvenida,. Realmente nos sentimos muy bien acogidos, nos emocionaron los discursos y los obsequios que nos ofrecieron.
Los días siguientes seguimos viaje a diferentes ciudades y villas de la Bretaña Francesa. Ergué-Gabéric, Pont-Aven, Le Guilvinec, Concarneau, Sizun, fueron parte del recorrido y en cada una de éstas, fuimos igualmente recibidos de forma maravillosa.

DESPEDIDA CON HONORES
Realizamos algunas reuniones con el encargado de finanzas y cultura para ver la posibilidad de cooperar con asistencia técnica a la escuela artística de Castro como profesores visitantes, intercambio de experiencia docente, mallas curriculares, entre otras ideas.
Dejamos a muchos nuevos amigos de la Banda. Como Corin, una francesa que vivió en Chile y tiene tres hijos muy lindos, dos chilenos y una niña nacida en Madagascar. Ella es la encargada de una casa de reposo donde realizamos una presentación ante 80 abuelos. El primer tema que presentamos allí fue el Vals Archipiélago, y cuando lo interpretamos vi caer algunas lágrimas entre los ancianos. Nos enseñaron la canción antigua de marineros, “Nous irons a Valparaíso”, muy parecida a la música chilota. Después nos invitaron a todos a su casa, también construida en 1600.
En Gilvinec, que es un importante puerto pesquero, vimos muchas naves, entre ellas una que se llama Valparaíso. Aquí se organiza un festival de música del mundo. Tocamos junto a un grupo de Brasil y Angola y finalizamos las presentaciones en una Isla fortificada llamada Concarneau. En la despedida, el alcalde de Sizun nos entregó la medalla de honor de su ciudad.
Todo este viaje superó nuestras expectativas. Las personas fueron muy cálidas y acogedoras, la organización excelente y todos los integrantes de la banda quedamos muy contentos al poder presentar nuestra música a otros públicos del mundo, contribuyendo al acercamiento y conocimiento mutuo de los pueblos de las dos provincias, permitiendo difundir la cultura chilota además de comprobar las muchas semejanzas que comparten los dos territorios, sus características marítimas y rurales, y sus tradiciones impregnadas de religiosidad y de historias de mar.








Músicos “de
exportación”

El conjunto de música Bordemar fue creado en 1983 en Puerto Montt, por Jaime Barría Casanova. Desde sus inicios se definió como un grupo de estudio, difusión y de creación del repertorio instrumental de la música de Chiloé, que abarca desde la colonia hasta nuestra época.
Esta labor los ha llevado a abordar en distintos momentos de su carrera, repertorios tales como las primeras formas instrumentales del archipiélago, basadas algunas en lo folclórico y otras en la música de cámara occidental.
Bordemar ha tocado a los largo de casi todo el territorio nacional y en las más prestigiosas salas y plazas del país, como del archipiélago de Chiloé, recibiendo elogios comentarios de la crítica y del público.
Ha realizado programas de radio y de televisión en el país y en el extranjero. Es así que según la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, su música ha sido utilizada en más de 32 programas de televisión.
La Banda Bordemar ha grabado varios discos y recibido diversos premios por su destacada labor de difusión artística y cultura.

NOSTALGIA POR LA PINCOYA (pag. 2)

NOSTALGIA POR LA PINCOYA (pag. 1)

tierra adentro (Flauta)

TIERRA ADENTRO (Violin)

QUEMCHI

AL ABORDAJE - AGUAS-VALS AUQUILDA

domingo, 17 de junio de 2007

JAIME BARRIA CASANOVA


El es JAIME BARRÍA, compositor e "ideólogo" de la Banda Bordemar, sin duda la originalidad de sus creaciones ha contribuido a cambiar el rostro de la Música chilota contemporánea, sus obras han trascendido nuestras fronteras y han adornado los programas de televisión de nuestra televisión (Programa Tierra Adentro) y de televisión extranjera...

sábado, 16 de junio de 2007

Grupo Bordemar: "Somos un grupo regionalista"

Banda Bordemar
Bordemar se reconoce, ante todo, como una agrupación chilota. Todos sus integrantes son oriundos de la zona y llevan ya 23 años dedicados al rescate y difusión de la música y cultura chilotas. Por ello, recibir el Premio Extensión Cultural de Chiloé que otorga hace diez años la Municipalidad de Castro a personajes que han aportado a la región desde la perspectiva cultural.

"Fue una sorpresa muy agradable", comenta el director del grupo Jaime Barría. "Nosotros somos todos chilotes y llevamos 23 años haciendo música que identifica a esta cultura. Por eso es para nosotros tan importante este reconocimiento".

El galardón les será entregado el próximo 7 de febrero de manos del Alcalde Nelson Águila, en un encuentro donde Bordemar aprovechará de mostrar en vivo las razones de este reconocimiento. Este concierto se enmarca en la serie de actividades que durante los meses de enero y febrero tiene la agrupación en diversas regiones de Chile, especialmente en el Sur, donde más les gusta tocar en vivo. "Siempre recorremos todas las regiones del Sur: Quellón, Castro. Nos invitan de todas las Municipalidades, a las semanas musicales, las ferias. En estas fechas hay harta pega", confiesa Barria.

El galardón que les fue otorgado se entrega hace ya diez años y lo han recibido importantes figuras de la cultura local, como Margot Loyola, Francisco Coloane o el Conjunto Folclórico Magisterio de Catro. Para Bordemar el premio tiene especial importancia. A nosotros nos influye mucho nuestro entorno, el clima, la lluvia. Se siente mucho la diferencia, la lluvia nos determina, somos diferentes".

¿Y cómo ha sido la recepción de su música en Santiago?
"Siempre hemos tenido muy buena recepción allá. Nos hemos presentado en importantes encuentros, el último de ellos fue la Feria del Libro. También estuvimos en la APEC, hemos tocado en La Moneda y en muchos eventos privados y de gobierno".

¿Hay ahí un reconocimiento también?
"Si, tanto del gobierno como de la empresa privada que nos invitan a sus grandes eventos. Pero a nosotros nos interesa más tocar en zonas aisladas, en pequeñas escuelas, hicimos un recorrido por la parte norte de la XI región y fue muy bonito. Para Bordemar es muy importante tocar su música para la gente de la zona".

La agrupación realiza cerca de 70 conciertos al año y ha tenido también la oportunidad de llevar su música fuera de Chile. Por estos días Barria viene llegando de Francia, donde fue invitado a una escuelita en donde realizó presentaciones y talleres. También han tenido la oportunidad de visitar Suiza, Cuba, Brasil, Argentina y muchos otros lugares del mundo, ha donde han llegado con su música de factura ciento por ciento chilota.

candidato a consejero SCD


Yo, Jaime Barría Casanova nací en el año1959 dentro de una familia de comerciantes, músicos y campesinos, en Puerto Montt, ciudad puerto y puerta del sur austral, transcurriendo mi infancia entre el colegio San Javier, el grupo de amigos del barrio y la música. Siempre la música; el piano de mi madre, la ópera de mi padre y los pasacalles junto a los tíos de Huelmo, donde la música se reencuentra con sus sustratos religiosos y de pueblo. Por eso se dice que desde pequeño estudié y profundicé las relaciones íntimas del piano con las raíces tradicionales, los sonidos y las leyendas que valorizan su tierra. De esa época son mis primeras composiciones, creadas todas en el piano de mi madre. A los 17 años entré a estudiar en la Escuela de Música de la Universidad Austral de Chile, titulándome de profesor de Música el año 83. Cuando volví a Puerto Montt quise que nos juntáramos los amigos y ex compañeros para formar un grupo que interpretara las composiciones que ya tenía y como parte de un proyecto pedagógico iniciado en tiempos de la Austral; la difusión del conocimiento de la música e instrumentos de cámara entre los niños. Así nació la banda Bordemar, la que tiene 80 temas grabados en 6 discos. Relacionado con la producción de productos fonográficos abri la casa Bordemar música que por 20 años a servido a la ciudad como punto de distribución de fonogramas y posteriormente los Estudios de Sonido.

Bordemar es una expresión constitutiva de un movimiento mayor de recuperación y recreación de la cultura del borde-mar y de la identidad chilota por años amenazada por intentos uniformadores de la cultura oficial del momento. Por eso sigo en la región, porque esta propuesta cultural del borde-mar es una forma de habitar esta tierra, de vivir en este paisaje y, desde ella, en el mundo, no fuera del mundo, no a espalda de él. Acá vivo, creo y me re-creo junto a Bernarda, mi mujer, mis hijos Alejandra y José, junto a mi familia, a mis raíces y como parte de la gran familia de músicos de la SCD.

el camahueto pag.3

el camahueto pag.2

El Camahueto (Jaime Barria)

viernes, 15 de junio de 2007

jueves, 14 de junio de 2007

BANDA BORDEMAR RECIBE PREMIO DE EXTENSION CULTURAL

Con un amplio marco de público que respaldó su exitosa trayectoria, la Banda Bordemar recibió el Premio de extensión cultural 2007 otorgado por la Municipalidad de Castro.

En la ocasión, se destacaron los méritos de esta agrupación en lo respectivo a su labor artística y musical, su amplia consideración a la música chilota y su innegable difusión a nivel internacional.

De esta manera, la Banda compuesta Jaime Barría, Catherine Hall, Fernando Alvarez, Eugenia Olavarría y Soledad Guarda se hicieron acreedores de un escudo de la ciudad de Castro, 1500 dólares y diploma respectivo, luego de la postulación hecha por diferentes agrupaciones artísticas y culturales de la provincia y la aprobación unánime del concejo comunal.

En su intervención, el Alcalde Nelson Aguila no dudó en calificar a esta entrega como una verdadera fiesta de la cultura, "toda vez que la Banda Bordemar se ha convertido en un digno representante de este premio, ya que mediante su investigación musical, la docencia, la práctica del folclore, la nueva estética del folclor musical festivo, han logrado plasmar y proyectar a todo nivel a Chiloé, permitiendo el redescubrimiento de nuestro pasado musical festivo con nuevos ritmos y modalidades".

En este sentido, la autoridad agregó que "en el presente, Bordemar es uno de los grupos más notables de nuestro país, constituyéndose en un enorme orgullo para Chiloé tanto por su innegable rescate cultural de primer nivel y su enorme labor en la defensa de los derechos humanos y la recuperación de la democracia con numerosos ejemplos que hoy recordamos".

Luego de la entrega del Premio la Banda Bordemar deleitó a la concurrencia con un concierto en que interpretaron las creaciones contenidas en las producciones "Colores de Chiloé", "Bordevals", "Mar Interior", "Al Abordaje" y "E - mar".

Por otro lado, la Banda se presentará este sábado 17 de febrero, en el marco de la primera jornada del XXVIII Festival Costumbrista chilote a realizarse en el Parque Municipal de la ciudad de Castro.

Finalmente cabe consignar que luego de esta designación, la Banda Bordemar pasa a formar parte de un selecto grupo de ganadores de este premio, tales como Francisco Coloane, el sacerdote Walter Hanish, el Conjunto Magisterio de Castro, el profesor Carlos Trujillo, los folcloristas Amador Cárdenas y Margot Loyola y Monseñor Juan Luis Ysern de Arce, entre otros.

LA BANDA SONORA DEL ARCHIPIÉLAGO DE CHILOÉ

Chiloé, como otros pueblos, es como un país diferente dentro de Chile. A lo menos es culturalmente diferente al continente. Y así se ha expresado porsiglos con su diversidad biológica, su economía de subsistencia, su gastronomía, sus vinculaciones con Puerto Montt, con los archipiélagos australes, con Argentina y con Punta Arenas. Y una de las formas que más expresa esta situación son sus melodías, la música de Bordemar.

ECOCEANOS NEW Cultura
Chiloé, 05 de Abril de 2004. (Ecoceanos News)— Piense en el mar, en el borde costero, en niños navegantes y en profesores de escuelas rurales. Piense en iglesias de tejuelas plomizas, cada cual con su santo y su banda de música folklórica. Piense en ropa de lana, en peces, en agricultura de subsistencia y economías locales. Piense en carpinteros de olas y tierra. En canales y barcas a velas. Piense en papas, en gastronomía diversa y propia. En bosque y en transbordadores. Piense en Francisco Coloane, en las sirenas, en barcos fantasmas y en el trauko...¿Es Chiloé, cierto? Pues bien, ahora imagínese la banda sonora de esa isla.

Guitarra, acordeón, violín, tambor, piano. Todo eso mezclado con teclados, sintetizadores, violoncello, flauta traversa y el silencio de las islas y los sonidos de los pájaros del mar y el bosque, del oleaje en las grandes baja y pleamar, en el viento que pega en las velas y las resonancias de los remos.

Algo de esto debe aparecer y volar cuando la Banda Bordemar comienza a tocar una melodía. Creada en el Puerto Montt de 1983, este valioso conjunto musical se define como un grupo de estudio, difusión y de creación del repertorio instrumental de la música de Chiloé, que abarca desde la colonia española hasta nuestra época.

EL BORDEMAR, EL BORDEPAZ

En la cultura chilota, todo transcurre en el borde del mar, de ahí el nombre de esta banda. "Allí se construyen las ciudades y pueblos, con un sistema de construcción, alimentación, artesanía naval y textil propio, siendo además el lugar donde se produce el intercambio de productos entre las culturas locales", relata el fundador del quinteto, Jaime Barría Casanova.

"Música descriptiva, que ilustra el paisaje de Chiloé, al hombre, la lluvia, el barro, los colores verdes, y también grises de esos días lluviosos. La cultura chilota está en el bordemar, por un lado el hombre es un pescador, (pero también es) agricultor", explica.

"Tenemos más de 14 tipos de embarcaciones propias y todo un sistema de alimentación que se desarrolla en el borde mar. La música es parte del renacimiento cultural de Chiloé".



Jaime Barría cuenta también que "lo importante es que retomó las raíces tradicionales, y retomó el hilo histórico de las antiguas bandas que tocaban en las iglesias de Chiloé".

"En cada una de las capillas durante la fiesta del santo, el acordeón, bombo y guitarra acompañaban las procesiones. Según los textos, antiguamente se utilizaba violín y flauta traversa. Nosotros hicimos lo mismo, pero sin darnos cuenta. Desde ahí no hemos parado".

NUESTRA MÚSICA NO ES DE MUSEO

La música chilota ha mantenido las raíces hispánicas y a logrado adaptar elementos nuevos, pero sin por eso perder su identidad. "Alejados de los centros urbanos, sigue vigente la música española, nuestra banda toma muchos ritmos tradicionales de la colonia, esa característica muy festiva, y con algunas cosas muy nostálgicas.

Nosotros usamos sintetizadores, baterías electrónicas, y son elementos nuevos y hay muchos grupos que están haciendo música chilota que están incorporando todos los elementos de la modernidad. Nosotros no somos una cosa cómo de museo" afirma Barría.

Con producción propia, y sello independiente, difunden y distribuyen sus álbumes. El director de Bordemar agrega que "lo importante no es tanto la difusión comercial, sino que la gente nos ha llevado en el corazón, hemos logrado penetrar en una fibra del chilote.

Así cuando vamos a Argentina, a Río Gallego, Punta Arenas, y Puerto Natales se identifican mucho con nosotros, hay algo de la música nuestra que toca ese sentimiento de cultura chilota. Para poder vivir de esto, de la música, hay un fenómeno detrás que uno no lo puede explicar".

ADECUAR LOS CAMBIOS SIN PERDER IDENTIDAD

"Cómo chilote estamos aptos al cambio, somos muy permeables a todas las cosas que llegan de afuera, pero aún así, sobre esto surge el mestizaje. Son procesos que hasta ahora no se sabe adonde van. Pasará lo mismo que ocurrió
con la llegada de la cocina a gas, la tienen ahí, pero la gente sigue utilizando la cocina a leña".
Jaime agrega que "los cambios culturales son fenómenos mucho más largos de lo que uno puede pensar ahora. Son procesos (en) que obviamente la industria ha cambiado el hábitat normal de la gente".

Bordemar ha tratado en distintos momentos de su carrera, repertorios tales como las primeras formas instrumentales del archipiélago, basadas algunas en lo folklórico y otras en la música de cámara occidental.

DE "TIERRA ADENTRO" A "LOS PATIPERROS"

Y con este trabajo musical ha tocado a los largo de casi todo el territorio nacional y en las más prestigiosas salas y plazas del país, recibiendo elogiosos comentarios de la crítica especializada y del público en general. Valioso es reconocer que a lo largo de sus dos décadas han tocado en casi todas las localidades de la Décima Región de Los Lagos.

Según la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, su música ha sido utilizada en más de 32 programas de televisión. Y dentro de su participación en canales nacionales se destaca lo realizado en los programas Creaciones, Bellavista 0990, Venga Conmigo, Tierra adentro y Los Patiperros, además de ser música de teleseries. En la televisión internacional hay que mencionar los programas Palin's Pacific, de la BBC de Londres, e Identidades del Discovery Channel.

Bordemar ha grabado seis álbumes: Colores de Chiloé, Bordevals, Mar Interior, Al Abordaje, E-mar, y tiene más de diez grabaciones junto con otros intérpretes. A la fecha ha vendido más de 45 mil unidades de discos y por estos días se lanza "Iglesias de Chiloé", con temas tocados en órgano de iglesia.


TRABAJO POR MÁS DE 20 AÑOS

En apoyo a la labor de creación y difusión, en dos oportunidades el Ministerio de Educación le ha otorgado aportes mediante el Fondo de Desarrollo de las Artes y Cultura. Resultado de este trabajo también lograron publicar el disco "Bordemar Canta a los Niños" de Soledad Guarda y el disco "Compacto Guitarras de Bordemar" de Martín Pino y Jaime Barría.

La Banda Bordemar ha recibido premios por la Asociación de Críticos y Comentaristas de Artes de Miami (1990); nominados en la terna como mejor grupo por la Asociación de Periodistas de Espectáculos APES de Chile (1991); premio al Mérito Turístico de la Décima Región, Sernatur (1994); premio Aporte a la Cultura, Municipalidad de Ancud, (1996); premio Personalidad Destacada en la Cultura Fiesta Rosa de la Mosqueta, Bariloche, Argentina.

La calidad de su trabajo ha llevado al conjunto a tocar, por ejemplo, en el Palacio de la Moneda, Embajada de Estados Unidos, Gira Presidencial a Brasil o en las Semanas Musicales de Frutillar.

La Banda está integrada por Soledad Guarda (violoncello y canto), Eugenia Olavarría (violín), Catherine Hall (flauta traversa), Fernando Alvarez (guitarra y canto) y Jaime Barría (composición, arreglos y piano.

Banda Bordemar, los 'Fulano' de Chiloé/

Está próxima a cumplir 20 años tocando y recogiendo la tradición musical de Chiloé y sus alrededores. Es la Banda Bordemar, que desde su reducto sureño inunda el espacio musical chileno, lugar en el cual se siente aislada pero libre, sin intermediarios para entregar su propuesta y en una directa relación con su público.

A finales de los ochenta, un amigo de Calbuco me dijo que existía en Chiloé un grupo de músicos que eran “los Fulano de la isla', por su público cautivo, su apuesta creadora y calidad interpretativa. Pasados los años, su música es la característica de algunos programas de televisión (Tierra Adentro y Los Patiperros) y han grabado varios discos, pero ellos siguen tejiendo su labor sin mucho ruido desde el sur chileno, anclados entre Puerto Montt y Castro, e investigando las raíces musicales de la zona.

Bordemar fue creada en 1983 en Puerto Montt por Jaime Barría y desde sus inicios se definió como un grupo de estudio, difusión y creación del repertorio instrumental de la música de Chiloé, que abarca desde la colonia hasta nuestra época. Actualmente, el grupo está integrado por el mismo Barría en teclados y percusión, Soledad Guarda en violoncello y voz, Florencio Jaramillo en violín, Fernando Alvarez en guitarra y voz, y Catherine Hall en flauta traversa. Con esta formación ya llevan más de doce años de trabajo.

Según explica su creador, 'estamos próximos a cumplir 20 años y, si bien ha pasado mucho tiempo y muchas personas por el grupo, seguimos haciendo música ligada al sur y tocando para nuestro público'.

Así, agrega, 'esta labor nos ha llevado a abordar en distintos momentos de nuestra carrera repertorios tales como las primeras formas instrumentales del archipiélago, basadas algunas en lo folclórico y otras en la música de cámara occidental'. Barría se sorprende al comprobar que en el desarrollo de las investigaciones musicales de los miembros del grupo se encontró con que el violín aparece en composiciones del siglo XVII, altamente influenciadas por los españoles, y que ellos han sumado a su trabajo.

'Nuestro trabajo, pese a ser bastante particular, tuvo desde un comienzo muy buena acogida. Es como si hubiéramos retomado el hilo histórico de esas composiciones de 1600. Hemos tocado esa fibra histórica, que la gente ha recibido de muy buena forma', explica.
Bordemar ha tocado a los largo de casi todo el territorio nacional y en las más prestigiosas salas y plazas del país, así como del archipiélago de Chiloé, recibiendo elogios de la crítica y del público, pero no ha dejado su labor en el sur y 'casi siempre dirigido a un público universitario o ligado a lo artístico, que son nuestros más fieles seguidores'.

Tierra adentro y afuera

Barría considera la musicalización para programas de televisión como algo eventual pero muy positivo para la difusión del grupo. Es así que, según la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, su música ha sido utilizada en más de 32 programas de televisión.
En canales nacionales se destaca su participación en los programas Creaciones, Bellavista 0990, Venga Conmigo, Tierra adentro (característica principal) y Los Patiperros (característica principal). En los canales extranjeros hay que mencionar los programas Palin's Pacific, de la BBC de Londres, e Identidades del Discovery Channel de Estados Unidos.
Barría cuenta que 'los programas han tomado contacto con nosotros y nos han pedido permiso para usar nuestros temas. A algunos de ellos le hemos creado algo especial, como es el caso de Tierra Adentro. Pero siempre ha sucedido algo más allá de lo que nosotros esperábamos'. Explica que también han hecho algunos trabajos para cine documental, que también se han difundido a nivel universitario.

Pero el conjunto siente, como Barría lo expresa, que las condiciones para su trabajo podrían ser distintas. 'Seguimos aislados como región y como cultura, quizás por eso estamos más protegidos también, pero aquí o en Concepción o Valdivia hay muy buenos grupos que no se conocen en Santiago, y viceversa. Entonces creo que hace falta una política cultural que llegue a regiones y saque cosas de aquí para mostrarlas en todo el país y fuera de Chile también'.

El creador, que ha incursionando también en un trabajo de música electroacústica, explica que pareciera que 'la música chilena no fuera interesante. A nosotros nos ha pasado todo lo contrario, la gente compra nuestros discos y nos pide actuar en distintos lugares. Creo que no hemos dejado un solo villorrio de la Décima Región sin visitar'.

Quizás eso mismo los ha llevado a trabajar en forma independiente, sin casarse con los sellos y las productoras. 'Los primeros discos los sacamos bajo Alerce, pero luego optamos por producirlos nosotros mismos y grabarlos en un pequeño estudio que yo tengo, y ha sido para mejor. Nos sentimos más libres y sabemos que nuestra apuesta es por la música y no por cosas agregadas', expresa Barría.

Ahora sólo queda esperar qué van a realizar en su año de aniversario, donde la idea es hacer un gran concierto en Chiloé, llevarlo a todas las islas y darle continuidad a una labor que siempre ha tenido como norte (en este caso, sur) el difundir la música de la región y educar a través de ella.

Un regalo para los sentidos/Marta Zúñiga Gatica.

Más cercano al new-age se podría calificar este trabajo de Jaime Barría, donde se aleja de la línea que plasmó en "Collage" y también diferente a su trabajo con la Banda Bordemar.


En sólo dos años, Jaime Barría ha dado muestras de su versatilidad como compositor. De la música electroacústica que desarrolló en el disco "Collage" (2001), a la melódica línea que retoma con la Banda Bordemar en "E—mar" (2002), el músico ahora vuelve a mostrar una nueva fasceta en el disco "Piano", su más reciente propuesta.

Como si reinventarse constantemente fuera para él una obligación en el desarrollo de su arte, Barría hace su más nuevo aporte, esta vez desde la trinchera del new—age, según él mismo describe.

"Piano" presenta diez temas, todos composiciones originales de Jaime Barría Casanova, interpretadas por él mismo. Como su nombre lo indica, se trata de piezas sólo para este piano, entre las que se destacan temas descriptivos como "Tarde en el lago" o "Marejadas". Bien se puede decir que ésta es una música relajada e introspectiva. "Son principalmente improvisaciones al piano, imágenes que me van surgiendo", apunta el artista.

Junto con ser el resultado de un proceso creativo, este disco busca ser también una compañía para esas horas en que uno busca regalarse quietud. Al respecto, Barría acota que "desde los tiempos antiguos hasta el presente, filósofos, historiadores y científicos han escrito y hablado sobre la música como un agente terapéutico que ayuda al insomnio y la ansiedad".

Ya desde el nombre de las composiciones, el música invita a un momento de tranquilidad y de poético gusto: "Piano", "Ancla en mi corazón", "Juegos de nubes", "Rutas de agua", "Surfémina", "Azul de Ultramar" y "Pleamar", además de las más arriba mencionadas. Las une en común su fina factura y el hecho de que son capaces de transportar al auditor a mundos llenos de sensaciones e imágenes.



BARRIA Y BORDEMAR

El próximo año, la Banda Bordemar —de la cual Jaime Barría es su director— cumplirá veinte años de trayectoria. Estos años de trayectoria musical junto al conjunto le han traído grandes satisfacciones artísticas. "Lo que he visto en todo este tiempo con la banda es la gran empatía que existe con el público", opina y añade que "nunca nos hemos propuesto alcanzar objetivos sino que entendemos nuestro quehacer como un trabajo en marcha de una música reflexiva, descriptiva, que utiliza formas y ritmos tradicionales sobre los que crea o recrea, según el caso, nuevas ideas melódicas".

A juicio de Barría, su trabajo en como solista no significa que deje al conjunto de lado. A fin de cuentas, Bordemar "es una gran aventura y un espacio de crecimiento que sigue siendo enriquecedor para mí, que sigue estando vigente y las nuevas aventuras que he emprendido no opacan el atractivo de la propuesta bordemarina", a lo que añade que "Bordemar va a seguir produciendo".

Además de Bordemar, el músico afirma que tiene otras dos líneas de trabajo, todas igual de importantes para él. La primera línea es la que inició con la obra "Collage", producción independiente en música electroacústica. La otra es música más melódica como la que quedó plasmada en el disco de guitarras ("Guitarras del Bordemar", producción independiente, 1997) y el de teclado ("Teclados en el Bordemar", producción independiente, 2000).

El nuevo disco de piano se puede inscribir dentro de la música new—age. "En estas líneas de trabajo se expresa una motivación, una mezcla de necesidad y hacer espontáneo, que para mí es la composición". Junto con esto hay una área que paralelamente a la de compositor, ha desarrollado Jaime Barría y ésta es la de la producción musical. "Quiero seguir desarrollando un interés bastante más pragmático como lo es el de productor de mis propias creaciones, por la libertad que ello me da y la posibilidad de entregar al público mi creación sin barreras de ninguna especie".

"Piano" fue grabado íntegramente en los estudios de Barría, Bordemar Música. La edición se hizo en Filmocentro (Santiago) y el sonido el trabajo de Roberto Espinoza.


Músico puertomontino


Jaime Barría nació en Puerto Montt en 1959. Desde pequeño estudia y profundiza las relaciones íntimas del piano con las raíces tradicionales, los sonidos y las leyendas que valorizan su tierra. Se diploma en la Escuela de Música de la Universidad Austral de Chile e inicia un peculiar recorrido de recuperación de melodías chilotas con el aprovechamiento de los canales pop para hacer populares sonidos completamente atípicos.

En 1983 crea la Banda Bordemar en la que une melodías centenarias con temas originales, sonidos acústicos con teclado electrónico. Compone más de 80 temas.

Ha grabado siete discos para su propio sello, y su música ha servido como característica para numerosos programas de radio y televisión (como "Patiperros" y "Tierra Adentro"). Edita un libro denominado "Música de Chiloé". En 1990 obtiene el premio de música instrumental de la Agrupación de Comentaristas y Críticos de Artes (ACCA) de Miami, Estados Unidos, y el Premio Aporte a la Música de la Asociación de Periodistas de Espectáculos (APES) de Chile, en 2001.

Fuente: Biografía publicada junto al disco "Piano".

"HAY QUE TENER FE EN LAS COSAS QUE SE HACEN EN PROVINCIA". /Dalma Díaz Pinto

• Aunque nunca fue su objetivo, los miembros de esta agrupación musical se han convertido en unos ef cientes y creativos embajadores de nuestra cultura
folklórica sureña en el resto del pais y también en el extranjero

• Para su compositor y pianista, el éxito de la banda es un ejemplo de que no solo en Santiago se pueden hacer realidad los sueños de un artista.

Empezó como un juego entre amigos unidos por un gusto común: la música. De pronto, algo sucedió, y los ludicos acordes se transformaron en un proyecto que hoy, luego de quince anos, enorgullece a los puertomontinos. Sus melodías están llenas de emoción y sensibilidad que conjugan perfectamente instrumentos de cuerda, percusión y viento que evocan los tesoros geográficos e históricos de la zona.

El nombre Bordemar identifica esta cultura, toda en el borde del mar en cuya orilla se construyen las ciudades, con un sistema de comida, alimentación y tejido propio, que cobija todo nuestro ámbito tradicional chilote con sus bellezas naturales y leyendas. El grupo nació en 1983 y sus miembros actuales son: Eugenia Olavarria en violín, Catherine Hall que toca flauta traversa, Soledad Guarda y su violoncello, el guitarrista Fernando Alvarez y Jaime Barría en piano y composición.
Jaime también es el director del conjunto y, en medio del ajetreo que invade la disqueria que lleva el mismo nombre del grupo, nos hablo un poco de Bordemar, de su historia y proyectos.

¿Como nace Bordemar?
Todos quienes partimos en esto, estudiábamos en la Universidad Austral. Nos reuníamos a tocar música por entretencion y sin darnos cuenta, surgió algo mas serio; un proyecto que tenía por fin elaborar melodías descriptivas del sur de Chile. Dar a conocer las maravillas que existían en nuestra zona. Partimos como ocho integrantes y hoy somos cinco. Tres mujeres y dos hombres.

Los puertomontinos los han visto crecer musicalmente, pero la mayoría desconoce algunas cosas. Como por ejemplo, que son los autores de la música característica de los programas "Patiperros" y "Tierra Adentro", que emite Televisión Nacional...
La idea nuestra siempre fue partir de la zona. Nunca hemos hecho lo que la mayoría de las personas piensan, que hay que irse a la capital y de allí a México, Miami y Europa. Nosotros hicimos todo al reves. Partimos desde Puerto Montt y aquí grabamos y elaboramos nuestra producción. El como llegamos a contactarnos con los "Patiperros", por ejemplo, es curioso, porque no tenemos ningún pituto. Solo hacemos nuestra música y eso gusto a los productores del programa. De hecho, no fue hecha especialmente para esa ocasión.

¿Ustedes la inventaron?
No. Es una canción tradicional llamada la Huillincana, a la que le hicimos arreglos musicales hace anos atrás. Esta incluida en el disco "Colores de Chiloé" que sacamos en 1987. Sin embargo, la mayoría de nuestros temas son originales y sin letra.

Y ¿Por que cantan en "Bordemar al Abordaje", el ultimo disco?
Porque hay dos cantantes muy buenos en el grupo y siempre es bueno innovar.

La disquería ¿se ha convertido de alguna manera en un centro donde se juntan quienes aman el folklore nacional como ustedes?
De alguna manera si. Es un punto importante porque después de ella pasamos a tener nuestro propio sello, lo que nos permite apoyar a gente de la zona que viene a mostramos su trabajo. Algunos graban sus temas y los publicamos.

... Pero ustedes no tuvieron esa oportunidad. Partieron solos...
Nosotros hicimos nuestra producción propia primero y la empezamos a comercializar mano por mano. Hicimos un recital y de eso sacamos los mejores temas que eran aproximadamente doce por lado. Lo hicimos en forma artesanal con una fotocopia en la portada, aunque las canciones estaban registradas a nuestro nombre. Llegamos a vender 800 de esos casete y uno llego al sello Alerce. Ellos nos llamaron para decirnos que tenían mucho interés en publicarnos, así que hicimos las grabaciones de nuevo y nació nuestra primera producción .

¿Que opinas de la falta de amor por lo nuestro que existe en Chile?
Nuestro país es muy rico en cosas culturales y nos damos cuenta de ello, a veces muy tarde. La Violeta Parra y Pablo Neruda, por ejemplo. Han sido conocidos mas afuera que aquí. Eso es muy triste.

¿Que le dirías a los jóvenes de provincia que aman la música u otra manifestación artística y que no se atreven a poner en practica sus ideas y ganas de hacer cosas nuevas?

Hay que tener fe en las cosas que se hacen en provincia. Nunca hay que rendirse y pensar: "no podre hacerlo si no me voy a Santiago". Esas son ideas del sub - desarrollo latinoamericano. Hay que arriesgarse. No tiene por que no resultar. Nosotros tenemos recitales en Valdivia, Temuco, Concepción y ahora vamos a Punta Arenas. También tenemos algunas propuestas del extranjero: el Discovery Channel nos pidió que musicalizaramos algunos de sus programas, lo que es demuestra que la gente reconoce el valor de lo que hacemos, lo que nos da fuerzas para seguir trabajando.
Puerto Montt, septiembre 1998.

Jaime Barría Casanova,/Por Hernan Osses Suárez

A frente de la mesa de control de su estudio de grabación ubicado en calle 21 de mayo en Puerto Montt- Jaime Barría Casanova (38, soltero), creador y director del quinteto musical "Bordemar", termina de hacer los toques finales al registro de un grupo folklórico de Chiloé. El ultimo de los 16 conjuntos que han pasado por esa sala, para transformar en una casete parte de su repertorio.
En este mismo lugar, el ano pasado grabo íntegramente la ultima producción de su grupo, titulada "Al Abordaje" -que incluye el conocido tema que entrega la característica al programa de televisión "Tierra Adentro" la que acaba de salir a la venta bajo su propio sello "La Música del Sur". El registro esta íntegramente producido, grabado y editado en~la capital de la Décima Región, lo que representa todo un orgullo no solo para Barría (piano y arreglos)j sino que para los otros cuatro integrantes del grupo: Soledad Guarda Andrade (Violoncelo y voz), Fernando Alvarez Macías (Guitarra y canto), Katherine Hall (Flauta traversa) y Florencio Jaramillo (Violín).
La obra, que incluye 10 temas, sera presentada mañana en un concierto que la banda ofrecerá en el Teatro Diego Rivera de Puerto Montt.
Sin duda "Bordemar" es uno de los conjuntos mas representativos de la Décima Región y la edición de su sexta producción no ha dejado indiferente a los que conocen sus 14 anos de vida musical.
En ese tiempo, se han dado el gusto de pasearse no solo por Chile, sino que por el extranjero presentado, en su particular estilo, el legado musical de una de las zonas mas ricas culturalmente hablando: Chiloé. Esto les ha valido el reconocimiento no solo del medio local (nominados en 1991, como mejor grupo por la Asociación de Periodistas de Espectáculos), sino que también del extranjero, a través de la utilización de su música en programas de televisión cómo en la BBC de Londres (Palin's Pacific) o en el Discovery Channel (Identidades).
Actualmente Barría también se encuentra terminando un catalogo de toda la música que se ha hecho en la zona, partituras incluidas, que saldrá bajo formato de libro, el que se encuentra en imprenta. Pero su principal preocupación sigue siendo el sonido que nació al borde del mar.

¿Cómo surgió la idea de crear Bordemar?
-La idea surge cuando volvimos de estudiar en Valdivia, de la Universidad Austral, de aplicar los conocimientos que uno aprendió afuera. Afortunadamente nos juntamos un grupo de personas en que había constructores de instrumentos, médicos, estudiantes, una variedad muy grande de personas que hacían música. Nos juntamos en las primeras oportunidades en el Colegio Alemán, como sala de ensayos.

¿Pero en el periodo de Universidad había algo parecido?
-En la Universidad había compuesto algunos temas, con este estilo, para hacer algún tipo de película y nos conocíamos con algunos integrantes como Soledad Guarda -que es chelista- y Fernando Alvarez que también estudiaba en Valdivia. Eramos compañeros de carrera. Cosas del destino y ellos vienen para acá y comenzamos a trabajar. Han pasado varios integrantes, porque la cosa musical no da para vivir. La mayoría somos todos profesionales y profesores de música. Entonces siempre hay algunos que han tenido que irse, se retiran, están un tiempo. Pero la base instrumental es la misma...

ESTILO
-¿Como se definió el estilo musical, que música tocar?
-Pienso que fue como algo que surgió espontáneamente, y-a-que empezamos a retomar lo que eran nuestras raices musicales. Pero tomando los ritmos tradicionales y creando sobre ellos, haciendo música nueva. Siempre fue esa la idea, de buscar nuevos elementos musicales rítmicos para darle otra sonoridad. Lo que pasaba que siempre la música de la zona la estaban haciendo en Santiago. A veces era tal el desprestigio que cualquier tipo de gente se disfrazaba de chilote con su gorro de lana, zapateado y bailando. 'Nosotros somos músicos, habíamos estudiado música, teníamos conocimientos musicales y era comenzar a crear aquí nuestra música, en nuestra zona. Creo que por ahí fue la idea...".

¿Y por que tocar música chilota con instrumentos considerados clásicos, como el violonchelo o el violín?.
-En la Universidad nosotros teníamos algunos grupos de cámara. La idea también era mostrar aquí a cosa mas pedagógica. Me acuerdo que el primero que tocaba flauta traversa era Lucho Ritter. Era medico que trabajaba en Puerto Montt, se integra al grupo; Claudio Miranda que toca la viola; los formadores de la banda. Todo ese tipo de gente que comenzamos como eso, una cosa mas pedagógica y sin pensar en lo que fue a futuro, en lo que llego a ser.

-¿Cómo se selecciona el repertorio de Bordemar, quien decide lo que se toca?
-Yo decido eso, compongo los temas y hago los arreglos. Pero después se prueban en los diferentes instrumentos. Por ejemplo si lo escribo para flauta y, de repente si lo toca mejor el chelo, queda para chelo. Eso lo vamos viendo entre todos.

-¿Pero también hay adaptaciones del repertorio tradicional?.
-Eso es importante, la adaptación y darle una nueva sonoridad de la música tradicional. Participa principalmente Soledad Guarda que ayuda mucho en todo esto.

-¿Se puede sobrevivir profesionalmente como grupo, vivir de esto?
-Mira es difícil, porque uno tiene que hacer otras actividades. Yo me dedico al comercio, vendo casete, que surgió también de la misma banda; de la necesidad de tener un local en donde empezar a vender nuestras producciones así es que ahí surgió la caseteria. Tuvimos la suerte que estamos muy bien instalados en un sector donde hay mucho transito, mucho comercio. Entonces me ha ido bien. Pero los otros integrantes continúan siendo profesores de música y haciendo clases en las escuelas y colegios de la ciudad.

-0 sea no se puede vivir de la música...
-Es difícil, porque es muy inestable. Pueden haber muchos conciertos, pero a veces no. Entonces nos puede ir muy bien un mes pero al próximo mes...

-¿Eso perjudica el trabajo de la banda, poder ensayar?
-Al contrario, porque esto es a largo tiempo, no es una cosa inmediata de popularidad y de fama Nosotros desde que empezamos el '83 hemos mantenido una linea estable. Siempre la hemos mantenido igual. Creo que lo importante de nuestra obra es estar en la región, haciendo música para nuestra región. No sacamos nada en ir a Santiago, porque Si vamos a estar en Santiago, seguramente vamos a estar pensando en ir a México o a Estados Unidos o a Europa... Pero estamos contentos con lo que hacemos
y nos sentimos satisfechos con lo que tenemos.

LA TELEVISIÓN

-¿Lo reconocen los clientes que entran a su negocio?
-Mas nos reconocen porque nos han visto en algún programa de televisión. “Tierra Adentro", la gente nos ve mucho en este programa porque la mayoría es gente campesina y eso es lo interesante."

-¿Que se siente que utilicen su música en programas de televisión, como “Tierra Adentro" y “Los Patiperros” y también en programas del extranjero?.
-Eso es lo-mas simpático, porque uno nunca sabe hasta donde llega nuestra música. Porque es una música hecha en Puerto Montt y de repente te llaman de Estados Unidos solicitándola en un programa de televisión como el Discovery Channel o me llama el Paul Landon, para solicitar un tema (..) uno se siente contento y satisfecho. Porque hay una cosa -como dice Tolstoi- "pinta tu aldea y será universal". Aquí ha pasado algo así, nosotros que empezamos una cosa muy local, buscando los ritmos locales, buscando nuestra identidad musical de la zona, de repente que te llaman de Inglaterra o Estados Unidos, se siente bien, porque nunca fue pensado para ese tipo de cosas.


DEUDA CULTURAL

-¿Como ha estado el apoyo del Gobierno, con el proyecto que ganaron el año pasado, para enseñar música a los niños?
-Fue un proyecto muy bonito, gracias al aporte del Gobierno Regional que destino unas platas para cultura a una entidad que ya estaba funcionando, pudimos trabajar en diferentes escuelas de la región, escuelas del sector rural, entregando algunos instrumentos, en hogares de menores del Sename y en la penitenciaria, que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras. Estar trabajando con los presos es muy fuerte, pero que se cumplió muy bien...

-Es la labor social de Bordemar.
-Es eso, una labor social principalmente, porque no es realmente por una cuestión económica, uno piensa que es una cosa de entregar a nuestra comunidad algo que podemos hacer".

-¿Que opinión le merece los últimos aportes del Gobierno Regional -a través del circuito cultural y la creación del Consejo Regional de las Artes- que se reconozca, por así decirlo que existe una deuda con la cultura regional mas que nada?.
-Bueno y a nivel nacional también. Recién ahora la cultura esta siendo muy apoyada. Estamos muy contentos porque se puede dar a conocer no solamente la cosa material, sino que hay que cultivar lo espiritual. En eso nos esta dando un gran apoyo este gobierno- a través de este proyecto y el Fondart que también es importante. Para nosotros es importante que el Estado este atento, que la cultura es importante y agradecer el apoyo, porque es difícil vivir de la cultura.

¿Que le hace falta a este país culturalmente hablando?
-Mayor educación. La educación es importante y eso es lo que se esta atacando, es el punto central. También darle mayor relevancia a las clases de educación musical. Los liceos casi no cuentan con educación musical, son ramos electivos...


CAMISETA REGIONAL

¿Se consideran el grupo mas representativo de la región?.
-No digo que nos consideramos el grupo más representativo de la región. Pero por las solicitudes de conciertos que tenemos, que es bastante, y también la utilización de nuestra música en diferentes programas, creo que nos hacemos merecedores de este título. Pero no lo pensamos así. Hay mucha gente trabajando en música, en Valdivia hay mucha gente, en Puerto Montt también. No solamente es importante hacer música por lo que significa, por el espíritu y la comunicación con la otra gente.

-¿Cual ha sido el lugar mas llamativo en que han tocado,la carcel tal- vez?.
-Creo que la cárcel. Pero hay otros lugares hemos ido a tocar a Mechuque a la escuela “bordemar” de Mechuque. Fue muy significativo, porque siempre nuestro publico ha sido muy campesino y gente con una educación musical muy buena, que aprecia la música, que sabe escuchar música. A esos dos niveles funcionamos muy bien. Entonces a veces tocamos en una escuela rural, como a veces tocamos en la embajada de Estados Unidos o tenemos un concierto en el Teatro Municipal de Viña del Mar.

-¿Quien compra la música de Bordemar, esa misma gente, del campo y gente que sabe de música?.
-Si, ese tipo de gente. Pero ademas es curioso, los argentinos vienen a buscar ese tipo de música. Las llamadas telefónicas de repente de Bariloche o Buenos Aires, para que les mande algunos discos Incluso con la televisión ha pasado mucho. Con "Tierra Adentro" y "Los Patiperros", gente de México y Canadá,
que nos mandan a pedir nuestros discos, es simpático...
"La música de Tierra Adentro la creamos nosotros. Quería ocupar una cueca el Paul Landon -que es amigo nuestro- en un disco. Le dije mira, hagamos un tema, en una semana lo llamó por teléfono, le mando el casete por un sobrecito, a ver que le parece. Lo encuentra fantástico, todo por teléfono, todo se hace desde Puerto Montt".

-¿Y la inspiración cómo vino?
-En realidad no lo tenía pensado, compongo harta música, tenía varias cuecas. Pero realmente esa fue como la que estaba destinada para ese programa. La adaptamos al tiempo y quedó bien como la características del programa de televisión. Igual que "Los Patiperros", que hubo que agregarle los aplausos, ya la teníamos grabada.

-¿Cual es el futuro de la banda?.
-El futuro nuestro es seguir haciendo música, nosotros no paramos de hacer música. En este momentos tengo como tres o cuatro temas nuevos, para una próxima producción que estoy grabando. Lo importante que lo grabo acá, que lo hacemos acá, lo distribuimos desde Puerto Montt. Eso nos reporta una gran satisfacción. Porque es vencer otra barrera, porque antes había que ir a grabar a Santiago, ahora lo podemos hacer acá, es importante... un producto regional.

El Mar Interior de Bordemar/Jaime Barría Casanova

Cuesta hablar de la música que uno realiza pues siempre he creído que es el pueblo quien crea el arte, uno ha tenido la suerte de captar esos momentos determinados de emoción y poder organizarlos e interpretarlos.

En la historia de la música son muchos los ejemplos que nos encontramos, ya desde la edad media los trovadores, los maestros cantores y muchos más creaban sus obras como respuesta acierta situación de vida y estas trasmitidas de generación en generación no importando quien era el autor ya que pertenecían a todos. Muy diferente a nuestra época en que el producto y consumo ha cambiado esta idea.

Felizmente, nos ha tocado vivir en una región en que la tradición musical es muy rica. Aun hoy encontramos formas musicales como el rin; periconas; cielitos etc. que tienen una función determinada, formas musicales enraizadas en nuestro pueblo, que se mantienen vigentes en la memoria colectiva.

Es ahí en donde se inserta nuestra proyecto musical en lo composicional, tenemos claro que sin tradición no hay creación. Hemos partido buscando elementos propios, característicos con nuestra situación geográfica y cultural, para crear un tipo de música que sea representativa en nuestra época, frente a los cambios y exigencias de nuestra modernidad.

Esta música tiene que ver con las imágenes que reflejan los hábitos cotidianos en el mar, la vida rural y en general los oficios y el entorno, en la forma y en el ritmo de nuestro archipiélago. Este tercer caset y segundo Compact-disc que hemos realizado, llamado Mar Interior, es el más introspectivo, descriptivo, reflexivo y quizás más universal en la forma musical. Para mi es uno de los trabajos musicales mejor realizado junto a Soledad Guarda en Violoncelo; Eugenia Olavarría en violín; Catherinne Hall en flauta traversa; Fernando Alvarez en Guitarra y Marcelo Nilo en arreglos y dirección musical. Más la participación de muchos amigos músicos y el aporte significativo del Ingeniero de Grabación Eduardo Vergara y la gente de Filmocentro y del Sello Alerce.
Revista la Bomba, Santiago Diciembre 1994

Presentando a la Bordemar en Fresia./José Teigel

Esta vez comenzaremos tierra adentro, unos kilómetros más allá o más acá de este mar que bordea y abraza de mil maneras a la Isla de Chiloé. Y es que la música del Bordemar es la música de la Isla, es el parpadeo de sus luces nocturnas y el soplo de sus eternos temporales y la lluvia que golpea sobre los techos como si una bandada de gallinas estuviesen picoteando el trigo.
Bordemar no es un concepto aislado en esta forma de vida del sur; Bordemar es la articulación de una serie de factores que se unen para formar la cosmovisión del chilote; Bordemar es el mar ancho consus gestos efímeros, sus muertes eternas, sus faenas y su caldillo de robalo al mediodía; Bordemar es la tierra segura, el bosque talado inmisericorde; Bordemar es el levantamiento de nuestras casas y también es la bella excusa para hacer música.

La forma instrumental que adopta Bordemar corresponde, como bien dice la carátula de su primer casete, a las bandas civiles popularizadas en el siglo 18, y mantenidas, aunque con algunas variaciones, hasta el presente, en cada pueblo, villorrio o aldea de Chiloé. Sin embargo, más que la forma que adopta la Banda, está el espíritu que representa y el soporte anímico sobre el cual esta música navega, como un barco a remos por el cielo o como la tiradura de casas que todavía se siguen realizando en el archipiélago, a veces, como un simple espectáculo, como un show mostrado para la televisión; pero en la mayoría de los casos, navegando desde una Isla a otra con una lancha que lleva una casa a la tira, en la búsqueda de mejores cosechas, de mejores mareas

El Mar, el viejo mar tejedor de historias y azares y la tierra, la vieja tierra sembrada y cosechada, son además la preocupación de esta música habitada y habitable por encontrarnos con la vieja maravilla de que esta tierra y este mar habitado sea el paraíso prometido por preservar, la raíz que cautelar contra los viento del progreso. Si ayer Bordemar le componían música al mar interior de Chiloé, al archipiélago y un grupo de islas desde las cuales, en los días de calma, uno puede llamarse a voces, según cuenta Clemente Riedemann; a los chonos y los veliches; no nos cabe duda que dentro de esta música también cabe el estertor de la raza de los Cuncos, los primeros aborígenes que poblaron esta otro orilla, la Tierra de Fresia.

Si bien es verdad que la lluvia es nuestra mejor tarjeta postal, también la cultura del sur, sobre todo en las pequeñas villas y pueblos pequeños, se signa por la piedad, vale decir, el homenaje que se realiza en las iglesias y en el pueblo todo, a una imagen o algún patrono de la comunidad. Con el tiempo, se ha mantenido esta cultura, con menos fervor que hace algunas décadas pero con ese misticismo que se guarda en el corazón para levantar los ojos hacia lo alto en busca del Jesús de Nazareno, San Miguel Arcángel, la Candelaria o San Sebastian posedores del misterio y la maravilla de cautelar la fe sobre la tierra.

Música de la mitología , del camahueto, de los seres con los cuales intentamos reconstruir esta endeble realidad,música del Tenglo, Música sobre Puerto Montt, el Chiloé del Norte para algunos, el Milcao con Chuckrut, para otros; música también bajo el cielo de Fresia, por esta suralidad nuestra, Música de Bordemar para colectivizar nuestra propia esperanza en este tiempo que navegamos. Así sea.

( FRESIA -INVIERNO DE 1994)

LOS BORDEMAR EN RUTA: Una zona de riesgo./Rosabetty Muñoz

Aquí hasta el más valiente sonríe nerviosamente, sin convicción frente al aparato algo más que pájaro, menos -obviamente- que avión. Desde Puerto Montt se inicia la aventura, el alejamiento de los acostumbrado/conocido; se inicia la incursión a un terreno de hermosa exuberancia y patético abandono. Llegamos a Chaitén, hacer acopio de afectos y subir ahora a un vehículo terrestre: La Banda Bordemar en pleno más Ricardo Mendoza (el dibujante, poeta y editor valdiviano) vienen a formar parte de una expedición a caballo de este fin de siglo. Un viaje por senderos de penetración que son un riesgo permanente igual al desafio de vivir en estos años de engañosa fibra. Bordeando cerros australes, pasando a horas increíbles por estrechísimos caminos que dejan caer los bordes cada tanto. Frío, restos de nieve, rodados impresionantes al encuentro de este grupo de creadores.

¿Qué contiene este viaje? ¿Para qué armarse de música, paciencia y valor? ¿Cómo tanto transitar por inhóspita huella y volver a medio despertar, a medio dormir a un Chaiten sin luz, oscurecido y pobre con sombreadas figuras orilleras, espejo incontrarrestable de nuestra condición de sur?.
Y bien: todo era por tocar músicas voladoras en las escuelitas al paso. Unos pocos niños en cada una de ellas más sus padres, pioneros en estas latitudes. Público de ojos agrandados y oídos alerta abriéndose a toda caracola para guardar este encanto en el invierno permanente. Cada sonido, cada palabra de los músicos que desembarcaron instrumentos prodigiosos. Todavía se habla de los músicos viajeros. De la Sol y su pelo negro y su sonrisa y su ternura y su comprensión anterior a ella misma; de la Eugenia rostro fundido al instrumento, de la curvatura de ella, de su ondulante violín y la dulzura; de Jaime con el piano al hombro, encrespado en oleadas interiores, mar adentro viviendo por las cavernas de ese territorio increíble donde reina a medias el silencio, a medias la música; de Jaime que sale a veces solamente para chispear; de la Caty, gringa adoptada, deseosa de alma, ardiendo por Chiloé y los suyos, aflautada que nombra por ausencia; de Fernando barba abajo hasta el encordado del tiempo donde nuestra querida isla es el gran volantín siempre vigente de la infancia.

Todavía los recuerdan porque son muchos los que pasan por la Carretera Austral con prismáticos y cámaras fotográficas. Muchos los que enganchan con el paisaje y la sensación de sentirse descubridores. Pero poquísimos se fijan en los seres humedecidos que bordean el camino. Menos aún los que se detienen y dejan un pedazo de su mundo para el uso doméstico del recuerdo.

¿Que sentido tiene este viaje? La Banda Bordemar, parece un cometa en el universo poblado de luces. Igual al Roberto Arroyo y Ricardo Mendoza que todavía tiene una exposición plástica circulando por las escuelas de la provincia de Palena. En los tiempos que corren, es sin duda, un riesgo apostar al gesto menor y atreverse a sostener ese gesto bordea el heroísmo. Y es que a uno como creador le obsesiona la minucia, los guiños que padecen del desprestigio por su aparente gratuidad. Tal vez por este espíritu de contradicción consubstancial a la creación, nos seducen las empresas difíciles y nos provocan, por el contrario, sospechas los afanes exitistas de una sociedad plagada de fuegos fatuos. Estar “vigentes” en el medio de este fragor es algo que huele a transacción y adelgazamiento de los principios.

Sin embargo, no se puede un artista enorgullecer de ser expulsado en el proceso de centrifugado, no puede instalarse a crear desde un reducto apátrida. Más le cabe la luz de faro. Porque necesitamos lectores, oyentes, mirantes; otros en quienes y con quienes maravillarnos de estar vivos es que las acciones de resistencia tienen valor.

La posición del intelectual que se aparta para impedir la contaminación es francamente repulsiva; la del que se sume en el caldo de estos años convencido y actuando según las leyes del mercado, es patética. Habiendo como elegir comparto este vivir en los Bordes...orillando esta verdadera zona de riesgo que es el éxito para centrarse en establecer la palabra, la imagen, los sonidos que guardaremos de memoria por las generaciones que vienen y que no pueden heredar el vacío.