domingo, 4 de noviembre de 2007

Banda Bordemar, los 'Fulano' de Chiloé/Por: Vicente Clua

Está próxima a cumplir 20 años tocando y recogiendo la tradición musical de Chiloé y sus alrededores. Es la Banda Bordemar, que desde su reducto sureño inunda el espacio musical chileno, lugar en el cual se siente aislada pero libre, sin intermediarios para entregar su propuesta y en una directa relación con su público.

A finales de los ochenta, un amigo de Calbuco me dijo que existía en Chiloé un grupo de músicos que eran “los Fulano de la isla', por su público cautivo, su apuesta creadora y calidad interpretativa. Pasados los años, su música es la característica de algunos programas de televisión (Tierra Adentro y Los Patiperros) y han grabado varios discos, pero ellos siguen tejiendo su labor sin mucho ruido desde el sur chileno, anclados entre Puerto Montt y Castro, e investigando las raíces musicales de la zona.

Bordemar fue creada en 1983 en Puerto Montt por Jaime Barría y desde sus inicios se definió como un grupo de estudio, difusión y creación del repertorio instrumental de la música de Chiloé, que abarca desde la colonia hasta nuestra época. Actualmente, el grupo está integrado por el mismo Barría en teclados y percusión, Soledad Guarda en violoncello y voz, Florencio Jaramillo en violín, Fernando Alvarez en guitarra y voz, y Catherine Hall en flauta traversa. Con esta formación ya llevan más de doce años de trabajo.

Según explica su creador, 'estamos próximos a cumplir 20 años y, si bien ha pasado mucho tiempo y muchas personas por el grupo, seguimos haciendo música ligada al sur y tocando para nuestro público'.

Así, agrega, 'esta labor nos ha llevado a abordar en distintos momentos de nuestra carrera repertorios tales como las primeras formas instrumentales del archipiélago, basadas algunas en lo folclórico y otras en la música de cámara occidental'. Barría se sorprende al comprobar que en el desarrollo de las investigaciones musicales de los miembros del grupo se encontró con que el violín aparece en composiciones del siglo XVII, altamente influenciadas por los españoles, y que ellos han sumado a su trabajo.

'Nuestro trabajo, pese a ser bastante particular, tuvo desde un comienzo muy buena acogida. Es como si hubiéramos retomado el hilo histórico de esas composiciones de 1600. Hemos tocado esa fibra histórica, que la gente ha recibido de muy buena forma', explica.

Bordemar ha tocado a los largo de casi todo el territorio nacional y en las más prestigiosas salas y plazas del país, así como del archipiélago de Chiloé, recibiendo elogios de la crítica y del público, pero no ha dejado su labor en el sur y 'casi siempre dirigido a un público universitario o ligado a lo artístico, que son nuestros más fieles seguidores'.

Tierra adentro y afuera

Barría considera la musicalización para programas de televisión como algo eventual pero muy positivo para la difusión del grupo. Es así que, según la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, su música ha sido utilizada en más de 32 programas de televisión.

En canales nacionales se destaca su participación en los programas Creaciones, Bellavista 0990, Venga Conmigo, Tierra adentro (característica principal) y Los Patiperros (característica principal). En los canales extranjeros hay que mencionar los programas Palin's Pacific, de la BBC de Londres, e Identidades del Discovery Channel de Estados Unidos.

Barría cuenta que 'los programas han tomado contacto con nosotros y nos han pedido permiso para usar nuestros temas. A algunos de ellos le hemos creado algo especial, como es el caso de Tierra Adentro. Pero siempre ha sucedido algo más allá de lo que nosotros esperábamos'. Explica que también han hecho algunos trabajos para cine documental, que también se han difundido a nivel universitario.

Pero el conjunto siente, como Barría lo expresa, que las condiciones para su trabajo podrían ser distintas. 'Seguimos aislados como región y como cultura, quizás por eso estamos más protegidos también, pero aquí o en Concepción o Valdivia hay muy buenos grupos que no se conocen en Santiago, y viceversa. Entonces creo que hace falta una política cultural que llegue a regiones y saque cosas de aquí para mostrarlas en todo el país y fuera de Chile también'.

El creador, que ha incursionando también en un trabajo de música electroacústica, explica que pareciera que 'la música chilena no fuera interesante. A nosotros nos ha pasado todo lo contrario, la gente compra nuestros discos y nos pide actuar en distintos lugares. Creo que no hemos dejado un solo villorrio de la Décima Región sin visitar'.

Quizás eso mismo los ha llevado a trabajar en forma independiente, sin casarse con los sellos y las productoras. 'Los primeros discos los sacamos bajo Alerce, pero luego optamos por producirlos nosotros mismos y grabarlos en un pequeño estudio que yo tengo, y ha sido para mejor. Nos sentimos más libres y sabemos que nuestra apuesta es por la música y no por cosas agregadas', expresa Barría.

Ahora sólo queda esperar qué van a realizar en su año de aniversario, donde la idea es hacer un gran concierto en Chiloé, llevarlo a todas las islas y darle continuidad a una labor que siempre ha tenido como norte (en este caso, sur) el difundir la música de la región y educar a través de ella.


Martes 23 de Julio de 2002
Fuente: PrimeraLínea