En la segunda semana de mayo de 2008 el Ministerio de Justicia junto al Servicio Nacional de Menores (SENAME) inició la campaña de difusión “Adopta un Hermano” para la promoción de la adopción de niños y niñas en situación de abandono, de modo de resguardar su derecho a vivir en una familia que los quiera y cuide, garantizándoles todos los derechos contemplados en la Convención sobre los Derechos de los Niños, ratificada por el Estado de Chile en el año 1990. Esta es una iniciativa que la ciudadanía y organizaciones promotoras de los derechos de la infancia esperaban y aplauden. Es una iniciativa que debe ser acompañada de otras que son igualmente urgentes que den respuesta a las siguientes realidades que implican una grave vulneración de los derechos de los niños y niñas del país:
1. Según cifras del Catastro de Personas en Situación de Calle, el 41,5 por ciento de los niños y niñas en situación de calle NO vivían con sus padres o madres antes de iniciar su vida de calle. Estos cuatro de cada diez niños y niñas que registró el Catastro realizado el año 2005, estaban abandonados por sus padres. De hecho, uno de cada tres de estos niños vivía en un Hogar del SENAME.
2. A la espera, sin familia pero con padres que los abandonaron en Hogares de SENAME; institucionalizados a temprana edad y en forma prolongada por largos años, supeditando el interés superior del niño al interés de los progenitores. Esa es la realidad que viven 18.263 niños y niñas del país, los/as cuales 6.653 son menores de 10 años de edad.
3. Las páginas web de los medios de prensa nacionales registran 59 infanticidios ocurridos en nuestro país, desde agosto del año 2000. Sabemos que veinte mujeres recién nacidas y veinte hombres recién nacidos aparecen brutalmente torturados y asesinados por quienes estaban llamados a protegerlos y amarlos. De las otras diecinueve guagüitas no sabemos su sexo, sólo conocemos su dolor e impotencia. Aún nos horroriza la guagua que apareció muerta en Paine en abril de este año y la más reciente, en mayo en Valparaíso. Ambas apuñaladas. En Maipú, en el entretecho de una vivienda encontraron muerta otra guagua más . La cifra negra es actualmente inestimable.
4. El 16 por ciento de las guaguas nacidas producto de una violación fallecen antes de cumplir los seis meses de vida. Algunas son asesinadas por sus progenitores, la mayoría muere por negligencia o abandono extremo al que las someten. Al año 2007 la tasa de mortalidad infantil en el país era solo de 8,36 muertes por cada mil nacimientos.
5. La campaña “Adopta un Hermano” busca motivar a las familias para que acojan a 388 niños actualmente susceptibles de adopción. Mil 582 fue el promedio anual de familias solicitantes idóneas para la adopción entre los años 2000 y 2004. De estas el 94,1 por ciento eran familias chilenas y sólo el 5,9 por ciento son del extranjero. Si se proyecta esta tendencia, habría algo más de cuatro matrimonios que tienen certificada su idoneidad para adoptar por cada niño susceptible de dar en adopción.
6. Pueden ser hasta más de dos años el tiempo que los matrimonios y familias, a las que Sename ha certificado su idoneidad para ser padres, deben esperar para poder llegar a encontrarse con sus hijos adoptivos. Tiempo que puede aumentar al doble si la pareja postula para adoptar a una guagua menor de uno o dos años.
7. Los niños y niñas con algún tipo de discapacidad o alteración en su crecimiento y desarrollo, institucionalizados en al red de SENAME, tienen pocas posibilidades de ser dados en adopción. Así, del total de los niños y niñas enlazados entre los años 1994 y 2004, sólo el 13 por ciento tenía algunos de estas necesidades especiales de cuidado, cariño y protección.
Se vuelve urgente entonces avanzar con la mayor de las premuras en tres direcciones fundamentales para restablecer los derechos vulnerados de la infancia en nuestro país y prevenir nuevas, mayores y más brutales vulneraciones:
Dignificar del rol de la mujer madre biológica y garantizar los derechos de la mujer madre biológica y del hijo en el proceso de su entrega en adopción a una nueva familia.
1. Promover la legitimidad de la adopción como alternativa de vida para las guaguas nacidas de embarazos no deseados en los sectores más vulnerables de la comunidad y entre el personal de los servicios públicos y municipalidades que los atienden en las áreas de salud, educación y desarrollo comunitario.
2. Impulsar un fuerte y profundo cambio cultural que permita dignificar la entrega en adopción de un hijo recién nacido por parte de sus progenitores, reconociéndolo como un acto de defensa de la vida, de compasión humanitaria y responsabilidad ciudadana.
3. Asegurar en el actual estudio de las normas y procedimientos que regulan los procesos de adopción en el país, la incorporación de aquellas que garanticen la confidencialidad de la decisión de las mujeres en grave conflicto con su embarazo de entregar en adopción a su hijo; introduciendo las modificaciones o las excepciones correspondientes a la norma actual que busca dejar a ese hijo dentro de su familia de origen, investigando hasta el tercer nivel de parentesco.
4. Contemplar como opción preferente la entrega en adopción de los hijos nacidos producto de violación por un tercero no familiar y como única opción cuando es producto de violación incestuosa.
5. Garantizar la cobertura en Fonasa y Plan Auge y el acceso a todos los subsidios y pensiones asistenciales y prestaciones del Fondo Nacional de la Discapacidad (FONADIS) a los niños y niñas con necesidades especiales dados en adopción independientemente del nivel de ingresos de la familia adoptante.
6. Otorgar una licencia por adopción a las madres adoptivas que trabajan por el total de la suma de los días de pre y post natal, para garantizar al niño y niña con necesidades especiales su derecho a recibir dedicación preferencial a la llegada a su nueva familia.
Protección efectiva a la infancia en situación de abandono filial institucionalizada en la red de SENAME
1. Identificación y modificación de todas aquellas, normas, procedimientos y rutinas que incentivan el rompimiento de los vínculos filiativos entre los niños internados en la red de SENAME y sus progenitores, y estimula su internación prolongada, desincentivando el inicio de los procesos de susceptibilidad de adopción. Establecimiento de criterios de internación de menores, claros, precisos y garantistas de los derechos del niño, implementación de programas efectivos de habilitación de las familias que internan a sus hijos en la red de Hogares de SENAME, y establecimiento de plazos fijos para su reinserción en sus familias de origen.
2. Identificación y modificación de todas aquellas, normas, procedimientos y rutinas que incentivan la revictimización de los niños/as internos en la red de SENAME y su trato discriminatorio en los sistemas de salud y educación, asegurando su integración efectiva a jardines infantiles y escuelas y su igual atención en los programas de salud de menores, de deporte y recreación u otros.
3. Profundizar la desintitucionalización de los niños/as de la red de SENAME iniciada a principios de la década del 90.
4. Impulsar la preferencia de la entrega en adopción a una nueva familia de los niños/as gravemente vulnerados en sus derechos por maltrato, abuso sexual y abandono por parte de sus progenitores, desincentivando su adopción por parte de sus otros familiares y parientes, porque esto no garantiza la separación definitiva con sus victimarios y dificulta superar la vivencia del daño experimentado.
Transparencia y agilidad en los procesos de adopción para garantizar una gestión con perspectiva de derechos de la infancia
1. Avanzar en la legitimación de la adopción como alternativa para la formación de las familias pasa, en gran medida, por dotar de la mayor transparencia posible al proceso de adopción. Y hoy reina la desinformación, incluso al nivel de nuestras propias autoridades y parlamentarios. Hay que dar difusión a la Ley de Adopción y a su Reglamento; a los procedimientos y requisitos de adopción; a los criterios de selección de las familias postulantes; a los costos y tiempos de espera; a las estadísticas y estudios realizados en el país y a la experiencia extranjera y legislación comparada.
2. Hoy en día en gran parte de los países firmantes de la Convención de la Haya, en materia de adopción internacional, están adecuando sus legislaciones, procedimientos e institucionalidad para dar agilidad a los procesos de adopción, sea como alternativa al feticidio femenino (como en India) o al infanticidio y abandono de recién nacidos (como en China, Alemania e Inglaterra), al tráfico de niños para explotación, comercio sexual o guerrilla (como en Guatemala, en América, en el países de Asia y África), a la presencia de niños en situación de calle en las grandes urbes latinoamericanas (como en México o Argentina) o ante el aborto (como es el actual compromiso de la Iglesia Católica con la adopción). Chile tiene que sumarse a este esfuerzo.
3. La transparencia y la agilidad en los procesos de adopción requieren y exigen garantizar también la participación. Proponemos la conformación de Consejos Asesores Consultivos del Servicio Nacional de Menores –en sus niveles central y regionales– compuestos por niños adoptados y sus familias adoptivas; niños en conflicto con la justicia y sus familias; niñas en conflicto con el embarazo y sus familias o cercanos; niños institucionalizados en la red de SENAME y sus familias; las familias guardadoras de niños; los sostenedores de Hogares de internación de niños; las fundaciones para la adopción, en síntesis, integrados por representantes de los usuarios de las prestaciones de SENAME y sus distintos programas. Complementariamente proponemos la instauración de un evento anual de análisis de la Cuenta Anual de SENAME por parte de esos Consejos Asesores Consultivos y con la participación de los técnicos y profesionales de SENAME y sus asociaciones funcionarias.
4. Finalmente queremos señalar que también hay que cambiar el papel que históricamente venía asumiendo Chile en el concierto internacional de la adopción de niños y niños en situación de abandono: debemos pasar a ser un país demandante de adopciones internacionales. El aumento del ingreso percápita en el país, el aumento de la esperanza de vida al nacer, las preferencias de edad para la nupcialidad y maternidad de las mujeres de mayor escolaridad y el cambio cultural en curso, que permite empezar a valorar a los hijos como sujetos en sí mismos, únicos e irrepetibles –y no como propiedad fundada en la consanguinidad– crea las condiciones en las cuales se sustenta este cambio. Es hora de ir a buscar a nuestros hijos a México, la India, China o a Vietnam.
Agrupación de Padres Adoptivos por la Vida
padresadoptivos.porlavida@gmail.com
http://noinfanticidios.blogspot.com/
Labels: Propuesta pro adopción