Se fue contentísimo porque en una sola semana la música de la banda bordemar se escucho en distintos escenarios penquistas.
Jaime Barría, director del grupo de Puerto Montt estuvo un día en Concepción, invitado al homenaje que Lota le hizo al poeta Gonzalo Rojas. En este acto, se presentó la Obra “Uno escribe en el Viento”, danza-teatro, que tiene cinco temas musicales de la banda. Un par de días antes, el grupo de baile del Instituto de Arte de Concepción, había montado dos coreografías con temas de la agrupación sureña.
“Agradezco a Berta Quiero por haberse fijado en nuestro trabajo y por entender que en provincias también pasan cosas de interés. Esto demuestra que se puede mostrar un espectáculo con una producción netamente sureña. Siempre creemos que todo viene de Santiago y los de allá viven mirando a Europa, pero no se dan cuenta de lo que tienen al lado”, argumenta el compositor de Bordemar.
Respecto del montaje realizado por el taller de teatro de la Universidad de Concepción, Barría dice que la selección estuvo bien. “Además, que la conexión entre música y danza fue muy bella. Concuerdan con el estado de animo en que fueron hechas.. También agradezco a Claudia Soto, que creó las coreografías y en general a todo el elenco del Teatro de la Universidad de Concepción, un grupo de jóvenes que transmiten su espíritu y el de la poesía de Rojas, con entrega y profesionalismo”.
Lo que sucedió aquí son ejemplos puntuales ¿pero , hay otros?
“Puedo decir que en Puerto Montt y en la Décima Región nuestra música es ocupada en algunos espectáculos. Está formando parte de la Identidad regional, aunque suene un poco petulante decirlo. Es frecuente también escuchar nuestros temas en producciones de videos y en programas de televisión de todo el país.”
-¿Qué te pasa cuanto esto sucede?
“me da mucha alegría escuchar nuestra música y que se reconozca un trabajo de regiones y con identidad. Muchas veces vemos imágenes de nuestro país con música creada en Estados Unidos. Los realizadores deben darse cuenta que aquí existe variedad de material musical. De lo más nuevo podría nombrar al trío Terra Nova o Andres Condon en Valdivia.
- De acuerdo a lo escuchado hasta ahora ¿ no te parece que se llegó a un ciclo y hay que abrir otro?
“Quizás no es el momento todavía. Tenemos una veta musical de nuestra región que hemos desarrollado en la medida de nuestras posibilidades. Nuestro principal objetivo era mostrar nuestra música hecha en el sur, para los niños y nuestra comunidad”.
-Pero eso lo han superado con creces...
“Lo nuestro se ha masificado. Hemos vendido más de 20 mil copias de nuestra producción. Nos pone en una situación distinta porque ya no pensamos en un plano sino nacional y nosotros todavía no estamos en condiciones de asumirlo. Todavía quedan cosas por hacer en lo local”.
-¿Corriendo el riesgo de repetirse?
“Si se corre el riesgo, pero es parte del marketing y de lo que uno está haciendo. Si uno nos escucha, sabe que somos nosotros. No podemos cambiar tan violentamente. Somos lento en producir algo y pensamos mucho antes de presentarlo en publico. Cada tres años editamos un disco. Si quisiéramos caer en el juego del marketing, estaríamos haciendo uno por año. Mejor decantamos lo nuestro, que se fragüe y que salga algo nuevo”.
-¿Qué proyectos vienen?
“Los proyectos más importantes son grabar música religiosa de Chiloé y próximamente terminar de grabar un casete de guitarra, volumen dos, con temas de la banda, que han sido transcritos para guitarra en formato clásico. Las transcripciones y la interpretación la hizo Martin Pino. También esta la grabación de Soledad Guarda,que hizo el disco “Bordemar canta a los niños”, basada en los ritmos y mitología Chilota”.
-Estando adentro ¿que opinión tienes de la actividad musical de Chiloé?
“Yo creo que se llego a un estancamiento en la música tradicional, porque no hubo mayor creación. Siempre se estuvo haciendo más o menos lo mismo. Los grupos del Magisterio han entendido el trabajo de difusión de la música antigua de Chiloé. Y la creación se ha mantenido en una linea muy tradicional que no es correcta porque están hechas por las patrones musicales de las empresas discográficas. Los monitores de folklore de la isla, venían a Concepción o a Santiago a aprender la música de Chiloé. Eso no puede ser.
-¿Tampoco hay semilleros?
Claro. Es que cuesta mucho asumir quedarse en regiones para vivir de la música y hacer un trabajo sostenido. Nosotros recién desde el 91 que estamos con un grupo de músicos estables en la banda. Esto tiene sus costos, pero es la única forma de hacer música auténticamente regional.
¿Está o no agotada la búsqueda de la música chilota?
“No esta agotada. Porque la música es una manifestación de la época en que se vive. Siempre van a surgir grupos que van a tener algo que decir. Nosotros llevamos doce años y todavía seguimos trabajando en esto,sin pensar en irnos a Santiago. Lo importante es entender que en provincia se puede hacer un trabajo, que se puede crear y tener éxito. Hay que creer en ello”.
La gaceta del Sur. Diario El Sur de Concepción 31 de Diciembre 1995.