jueves, 14 de junio de 2007

LA BANDA SONORA DEL ARCHIPIÉLAGO DE CHILOÉ

Chiloé, como otros pueblos, es como un país diferente dentro de Chile. A lo menos es culturalmente diferente al continente. Y así se ha expresado porsiglos con su diversidad biológica, su economía de subsistencia, su gastronomía, sus vinculaciones con Puerto Montt, con los archipiélagos australes, con Argentina y con Punta Arenas. Y una de las formas que más expresa esta situación son sus melodías, la música de Bordemar.

ECOCEANOS NEW Cultura
Chiloé, 05 de Abril de 2004. (Ecoceanos News)— Piense en el mar, en el borde costero, en niños navegantes y en profesores de escuelas rurales. Piense en iglesias de tejuelas plomizas, cada cual con su santo y su banda de música folklórica. Piense en ropa de lana, en peces, en agricultura de subsistencia y economías locales. Piense en carpinteros de olas y tierra. En canales y barcas a velas. Piense en papas, en gastronomía diversa y propia. En bosque y en transbordadores. Piense en Francisco Coloane, en las sirenas, en barcos fantasmas y en el trauko...¿Es Chiloé, cierto? Pues bien, ahora imagínese la banda sonora de esa isla.

Guitarra, acordeón, violín, tambor, piano. Todo eso mezclado con teclados, sintetizadores, violoncello, flauta traversa y el silencio de las islas y los sonidos de los pájaros del mar y el bosque, del oleaje en las grandes baja y pleamar, en el viento que pega en las velas y las resonancias de los remos.

Algo de esto debe aparecer y volar cuando la Banda Bordemar comienza a tocar una melodía. Creada en el Puerto Montt de 1983, este valioso conjunto musical se define como un grupo de estudio, difusión y de creación del repertorio instrumental de la música de Chiloé, que abarca desde la colonia española hasta nuestra época.

EL BORDEMAR, EL BORDEPAZ

En la cultura chilota, todo transcurre en el borde del mar, de ahí el nombre de esta banda. "Allí se construyen las ciudades y pueblos, con un sistema de construcción, alimentación, artesanía naval y textil propio, siendo además el lugar donde se produce el intercambio de productos entre las culturas locales", relata el fundador del quinteto, Jaime Barría Casanova.

"Música descriptiva, que ilustra el paisaje de Chiloé, al hombre, la lluvia, el barro, los colores verdes, y también grises de esos días lluviosos. La cultura chilota está en el bordemar, por un lado el hombre es un pescador, (pero también es) agricultor", explica.

"Tenemos más de 14 tipos de embarcaciones propias y todo un sistema de alimentación que se desarrolla en el borde mar. La música es parte del renacimiento cultural de Chiloé".



Jaime Barría cuenta también que "lo importante es que retomó las raíces tradicionales, y retomó el hilo histórico de las antiguas bandas que tocaban en las iglesias de Chiloé".

"En cada una de las capillas durante la fiesta del santo, el acordeón, bombo y guitarra acompañaban las procesiones. Según los textos, antiguamente se utilizaba violín y flauta traversa. Nosotros hicimos lo mismo, pero sin darnos cuenta. Desde ahí no hemos parado".

NUESTRA MÚSICA NO ES DE MUSEO

La música chilota ha mantenido las raíces hispánicas y a logrado adaptar elementos nuevos, pero sin por eso perder su identidad. "Alejados de los centros urbanos, sigue vigente la música española, nuestra banda toma muchos ritmos tradicionales de la colonia, esa característica muy festiva, y con algunas cosas muy nostálgicas.

Nosotros usamos sintetizadores, baterías electrónicas, y son elementos nuevos y hay muchos grupos que están haciendo música chilota que están incorporando todos los elementos de la modernidad. Nosotros no somos una cosa cómo de museo" afirma Barría.

Con producción propia, y sello independiente, difunden y distribuyen sus álbumes. El director de Bordemar agrega que "lo importante no es tanto la difusión comercial, sino que la gente nos ha llevado en el corazón, hemos logrado penetrar en una fibra del chilote.

Así cuando vamos a Argentina, a Río Gallego, Punta Arenas, y Puerto Natales se identifican mucho con nosotros, hay algo de la música nuestra que toca ese sentimiento de cultura chilota. Para poder vivir de esto, de la música, hay un fenómeno detrás que uno no lo puede explicar".

ADECUAR LOS CAMBIOS SIN PERDER IDENTIDAD

"Cómo chilote estamos aptos al cambio, somos muy permeables a todas las cosas que llegan de afuera, pero aún así, sobre esto surge el mestizaje. Son procesos que hasta ahora no se sabe adonde van. Pasará lo mismo que ocurrió
con la llegada de la cocina a gas, la tienen ahí, pero la gente sigue utilizando la cocina a leña".
Jaime agrega que "los cambios culturales son fenómenos mucho más largos de lo que uno puede pensar ahora. Son procesos (en) que obviamente la industria ha cambiado el hábitat normal de la gente".

Bordemar ha tratado en distintos momentos de su carrera, repertorios tales como las primeras formas instrumentales del archipiélago, basadas algunas en lo folklórico y otras en la música de cámara occidental.

DE "TIERRA ADENTRO" A "LOS PATIPERROS"

Y con este trabajo musical ha tocado a los largo de casi todo el territorio nacional y en las más prestigiosas salas y plazas del país, recibiendo elogiosos comentarios de la crítica especializada y del público en general. Valioso es reconocer que a lo largo de sus dos décadas han tocado en casi todas las localidades de la Décima Región de Los Lagos.

Según la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, su música ha sido utilizada en más de 32 programas de televisión. Y dentro de su participación en canales nacionales se destaca lo realizado en los programas Creaciones, Bellavista 0990, Venga Conmigo, Tierra adentro y Los Patiperros, además de ser música de teleseries. En la televisión internacional hay que mencionar los programas Palin's Pacific, de la BBC de Londres, e Identidades del Discovery Channel.

Bordemar ha grabado seis álbumes: Colores de Chiloé, Bordevals, Mar Interior, Al Abordaje, E-mar, y tiene más de diez grabaciones junto con otros intérpretes. A la fecha ha vendido más de 45 mil unidades de discos y por estos días se lanza "Iglesias de Chiloé", con temas tocados en órgano de iglesia.


TRABAJO POR MÁS DE 20 AÑOS

En apoyo a la labor de creación y difusión, en dos oportunidades el Ministerio de Educación le ha otorgado aportes mediante el Fondo de Desarrollo de las Artes y Cultura. Resultado de este trabajo también lograron publicar el disco "Bordemar Canta a los Niños" de Soledad Guarda y el disco "Compacto Guitarras de Bordemar" de Martín Pino y Jaime Barría.

La Banda Bordemar ha recibido premios por la Asociación de Críticos y Comentaristas de Artes de Miami (1990); nominados en la terna como mejor grupo por la Asociación de Periodistas de Espectáculos APES de Chile (1991); premio al Mérito Turístico de la Décima Región, Sernatur (1994); premio Aporte a la Cultura, Municipalidad de Ancud, (1996); premio Personalidad Destacada en la Cultura Fiesta Rosa de la Mosqueta, Bariloche, Argentina.

La calidad de su trabajo ha llevado al conjunto a tocar, por ejemplo, en el Palacio de la Moneda, Embajada de Estados Unidos, Gira Presidencial a Brasil o en las Semanas Musicales de Frutillar.

La Banda está integrada por Soledad Guarda (violoncello y canto), Eugenia Olavarría (violín), Catherine Hall (flauta traversa), Fernando Alvarez (guitarra y canto) y Jaime Barría (composición, arreglos y piano.