Cuesta hablar de la música que uno realiza pues siempre he creído que es el pueblo quien crea el arte, uno ha tenido la suerte de captar esos momentos determinados de emoción y poder organizarlos e interpretarlos.
En la historia de la música son muchos los ejemplos que nos encontramos, ya desde la edad media los trovadores, los maestros cantores y muchos más creaban sus obras como respuesta acierta situación de vida y estas trasmitidas de generación en generación no importando quien era el autor ya que pertenecían a todos. Muy diferente a nuestra época en que el producto y consumo ha cambiado esta idea.
Felizmente, nos ha tocado vivir en una región en que la tradición musical es muy rica. Aun hoy encontramos formas musicales como el rin; periconas; cielitos etc. que tienen una función determinada, formas musicales enraizadas en nuestro pueblo, que se mantienen vigentes en la memoria colectiva.
Es ahí en donde se inserta nuestra proyecto musical en lo composicional, tenemos claro que sin tradición no hay creación. Hemos partido buscando elementos propios, característicos con nuestra situación geográfica y cultural, para crear un tipo de música que sea representativa en nuestra época, frente a los cambios y exigencias de nuestra modernidad.
Esta música tiene que ver con las imágenes que reflejan los hábitos cotidianos en el mar, la vida rural y en general los oficios y el entorno, en la forma y en el ritmo de nuestro archipiélago. Este tercer caset y segundo Compact-disc que hemos realizado, llamado Mar Interior, es el más introspectivo, descriptivo, reflexivo y quizás más universal en la forma musical. Para mi es uno de los trabajos musicales mejor realizado junto a Soledad Guarda en Violoncelo; Eugenia Olavarría en violín; Catherinne Hall en flauta traversa; Fernando Alvarez en Guitarra y Marcelo Nilo en arreglos y dirección musical. Más la participación de muchos amigos músicos y el aporte significativo del Ingeniero de Grabación Eduardo Vergara y la gente de Filmocentro y del Sello Alerce.
Revista la Bomba, Santiago Diciembre 1994