miércoles, 13 de junio de 2007

Chilhue, Bordemar y Chiloé/Mauricio Marino

El hacer y el quehacer del hombre, es una constante contradicción para seguir haciendo objetos, normas, credos, ritos, música, juegos y reproduciendo su especie y cultura. Chiloé, lo ha estado haciendo por centenares de años... Los Nómanas-acúaticos dan inicio a la historia de Chiloé...su paso dejó una herencia recogida y valedera hasta hoy...Los sedentarios-agricolas (Huilliches predominantemente) se asientan en el archipiélago y consolidan parte de su herencia nómada y su propia cultura...había evolución...

Irrumpen los hombres forrados de metal y protegidos por la cruz divina...Primera misión: Civilizar, cristianizar...extraer el recurso, para comercializar a espalda al indio...El indio responde y exige y fusiona y se mezcla y nace el chilote...aún había parte de evolución...


Hoy hablamos de cultura chilota, cultura insular, cultura...de aquí y allá,de esto y lo otro...hablamos de desarrollo y lo confundimos con evolución...no en vano, ni el azar, ni por gratitud, Chiloé tiene historia, historia de cientos de mujeres y hombre anónimos que han buscado el rumbo de su destino como pueblo.

Lo mágico, lo tradicional, lo mítico, lo de adentro, se enfrenta a lo nuevo, la negación de lo mágico y lo mítico, lo de afuera...se dice transculturación, quizás sí, pero una transculturación no balanceada.

El recipiente archipiélago recibe cultura, información, valores, decretos, leyes, modas, residuos de otras culturas y entrega lo único que le preserva en el hálito de evolución, desgastándose minuto a minuto. La historia no se hace responsable del futuro, los hombres son responsables de ambos y Chiloé sigue a la deriva...buscando...buscando el rumbo...

Chilhue, quiere encontrarse así mismo y muchas mujeres y hombres luchan por este reencuentro del futuro, afianzado por las raices del pasado. Entre ellos, Bordemar. No son un grupo de música para...son Bordemar, una instancia de búsqueda, como tantos otros...son parte de la historia tras la historia. Ciertamente que no sabrán si esta búsqueda era cierta. Las generaciones posteriores lo evaluaran y tomaran para seguir el rumbo, pero la historia le da un espacio y tiempo para integrarse al compromiso de Chiloé para Chiloé. Sus objetivos serán absorbidos por el tiempo y la cultura recogerá o expulsará según lo estime para encontrar su real evolución...al menos, dejemosles intentar por ellos mismos.

Ancud, Septiembre 1985.